Fernández-Pro ha roto el hielo en la sala planteando la pregunta: "Si la humanización no empieza por los profesionales, ¿cómo podemos construir un escenario amable para que la Medicina funcione?". Entiende que forma parte de "nuestra misión como médicos respetar el entorno, las creencias, los valores y todas las circunstancias que rodean al paciente".

En un intento de llevar a la práctica el concepto de humanización, Rodrigo Gutiérrez Fernández, director General de Calidad y Humanización de la Asistencia Sanitaria del SESCAM, considera que es una cuestión que tiene que ver con los valores y con la búsqueda del bien de la persona a la que se atiende. "Humanizar las relaciones médico-paciente consiste en impregnarlas de los valores y actitudes genuinamente humanos y acordes con la dignidad humana, y tratar a las personas con justicia, amor, comprensión y respeto", ha dicho. De ahí que plantee que el objetivo como médicos en primera línea en la atención sanitaria no sea sólo responder a las necesidades físicas, sino también atender a cuestiones de la esfera de lo emocional, lo social y lo espiritual del paciente.

No le cabe duda a Gutiérrez Fernández que la humanización de la asistencia "es uno de los valores estratégicos para la transformación del sistema sanitario", sobre todo teniendo en cuenta que el 70% de todas las muertes en el mundo se deben a enfermedades crónicas, sobre todo a las cardiovasculares, respiratorias, cáncer y diabetes. A su parecer, el giro debe ser "hacia un sistema sanitario que tenga en cuenta aspectos como la atención centrada en la persona, la calidad de trato personal, la información adecuada y suficiente, la comunicación comprensible, la confianza y seguridad y la continuidad de la atención".

Paciente competente
Más en concreto, y dado que se sabe que más del 80% de los síntomas de enfermedades son reconocidas por los propios pacientes y que éstos son los principales proveedores de cuidados para sí mismos y sus familiares, "el modelo debe evolucionar dotándole de un mayor protagonismo en el cuidado y autogestión de su enfermedad, en la implicación de su propia salud", ha explicado el experto, introduciendo a continuación el concepto de "paciente competente" para designar el pacieque cuenta con información y habilidades para participar de forma activa en la gestión de su propia salud. Para ello, concluye: "es necesario que el sistema sanitario promueva la información de calidad y la competencia personal en salud".

Julio Ancochea, presidente del Consejo Asesor de la Fundación Humans, por su parte, cree en una Medicina como ciencia, pero también como arte, valores y sentimientos: "no nos llega con la ciencia a los profesionales sanitarios". En su intervención, ha hablado también de varios tipos de compromisos: con los pacientes, para ayudarles a que sean más libres, más informados y con más capacidad de participación para su propio empoderamiento; con la mejora de la práctica clínica, que se traduce en un proceso asistencial integrado; con la información de calidad y con la investigación.