El estudio Opencronic, elaborado conjuntamente por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) y Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y presentado en el Congreso anual de la SEMG, refleja la opinión de los pacientes de enfermedades crónicas acerca de diferentes aspectos de su enfermedad y su tratamiento.

Francisco José Sáez Martínez, médico de familia del Grupo Cronicidad de la SEMG, ha señalado que este estudio está a punto de publicarse y "aporta información relativa al conocimiento, percepción y actitudes sobre la enfermedad crónica desde la población española mayor de 40 años".

Así por ejemplo, analiza aspectos como el grado de satisfacción sobre la información que reciben sobre su enfermedad, la satisfacción con el tiempo dedicado en cada visita, la agilidad y rapidez en la prestación del servicio o consulta, la satisfacción con el acceso a fármacos eficaces y seguros, el nivel técnico y los recursos de los médicos y la calidad humana del trato, entre otros muchos.

Sáez Martínez está convencido de que la opinión del paciente es fundamental para el médico, y que "no se pueden planificar estrategias de cronicidad si el paciente no está involucrado". De ahí que tome su sentido la participación de Tomás Castillo, presidente de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP), en la Mesa de Cronicidad donde fue presentado el estudio.

Castillo aportó otro informe, EsCrónicos, con el objeto de mostrar las inquietudes de los pacientes "cuyas vidas se han visto condicionadas esencialmente por la enfermedad crónica", la mejora del sistema sanitario y de la lista de espera, el acceso ágil a los especialistas, la mejora de la comunicación y la solución a las diferencias entre las comunidades autónomas, entre las más destacadas.

Atención personalizada
Para el líder de POP, la enfermedad propia o de un familiar cercano "produce un impacto en la vida de alguien que va más allá de la historia clínica, por eso necesitamos un sistema más humanizado y que permita al paciente ser más protagonista".

La solución del cambio estaría en un modelo más personalizado, "ya que en la personalización está la clave de esa mejora". Se trataría de pasar de un modelo vertical de atención y asistencia a un "modelo de acompañamiento, donde el paciente sienta que el médico le ayuda a manejar su enfermedad", ha matizado.

En la misma línea se ha expresado también Rosa Brescané, presidenta de la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer y otras demencias, al asegurar en este debate que "poner al paciente en el centro del sistema es imprescindible en el caso del Alzheimer, que además de una enfermedad, es un problema sociosanitario de gran calado".