Según una encuesta sobre la gota elaborada por la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y en la que participaron 400 médicos de todas las comunidades autónomas de España, existe un gran desconocimiento a nivel general sobre el abordaje de la gota, la enfermedad inflamatoria crónica más frecuente en varones adultos cuya prevalencia va en aumento, situándose en España en el 3,3%. Así lo ha indicado Carlos Bastida, responsable del Área de Patología Osteoarticular de dicha Sociedad durante la segunda jornada del XXV Congreso de Medicina General y de Familia que se está celebrando en Valencia.

A pesar de que ser una enfermedad curable y de fácil manejo desde Atención Primaria, "sólo un pequeño porcentaje de los pacientes se beneficia de un adecuado tratamiento", ha dicho Bastida, quien cree que sigue siendo "la gran desconocida" a causa de una "infravaloración" que de ella hace el colectivo médico. Así por ejemplo, un gran porcentaje de los encuestados cree que es una patología secundaria y no la creen sistémica ni genética (22%). Del mismo modo, tampoco se valora en exceso su alto grado de comorbilidades (sólo el 44% lo cree).

Mala higiene del sueño
En cuanto a los trastornos del sueño, introducidos en una mesa por Fernando Gonçalves, responsable de Salud Mental de la SEMG, tienen sus raíces en la falta de una correcta "higiene del sueño, que se ve completamente afectada con, por ejemplo, el uso de la televisión en el dormitorio, un exceso de temperatura en la habitación o el consumo de alcohol o cafeína, entre otros factores".

Dentro de este grupo de trastornos, ha destacado principalmente el insomnio, que afecta a entre un 15 y un 35% de la población adulta, de los que el 10% sufre de cronicidad y más del 50% insomnio transitorio ocasional. Sin embargo, tan sólo el 5% de los casos acuden a su médico y, del resto, más del 20% se automedica, con los riesgos para la salud que tal actitud implica.

Gonçalves ha puesto de manifiesto que los pacientes que acuden a su médico lo hacen cuando han fracasado individualmente en su intento de corregir el insomnio con distintas sustancias y psicofármacos, que toman por recomendación de familiares y conocidos. Esta conducta puede llegar a tener graves efectos secundarios, y lo que es peor a juicio del experto, "cronificar el trastorno del sueño".