Carlos Mateos, coordinador de la iniciativa #SaludsinBulos y vicepresidente de la Asociación de Investigadores en eSalud (AIES), ha asegurado que es en las patologías en las que existe una menor participación de los profesionales sanitarios donde los generadores de bulos suelen colar sus informaciones falsas. Según sus valoraciones, el cáncer es una de las principales, ya que "su origen es impreciso y multifactorial, además de ser una patología que genera mucho miedo en la población en general, algo que estas fuentes aprovechan para diversos fines".

Otro campo que concentra gran cantidad de bulos es el de las vacunas. Mateos ha señalado que existen diversos estudios que confirman que las noticias falsas sobre vacunas están reduciendo la eficacia de las campañas de vacunación, "dejando a gran parte de la población desprotegida frente a virus que pueden ser mortales".

Así por ejemplo, uno de los más peligrosos, y que ha sido incluso difundido por personajes famosos, es el que relaciona las vacunas con la aparición de autismo, algo que, en palabras del vicepresidente de AIES, "es una barbaridad tal y como confirma la comunidad científica". A pesar de ello, lo que parece cierto es que "la gente se fía en gran medida de lo que pone en Internet", por lo que el escepticismo sobre la seguridad y eficacia de las vacunas va calando en la sociedad y está llevando a que se hayan reducido las tasas de vacunación en algunos países europeos y, por tanto, incrementado la mortalidad, tal y como lo refleja un editorial de la revista Scandinavian Journal of Public Health basándose en diversos estudios.

Buscar información fiable
Contra toda esa situación, señala el coordinador de #SaludsinBulos que quizás no se pueda frenar legalmente a los que generan los bulos, pero lo que sí se puede hacer es identificarlos y contrarrestar estas noticias falsas con campañas de información. "Los promotores se basan en la mentira con apariencia científica para generar dudas en la población sobre la eficacia y seguridad de terapias contrastadas y utilizan las posibilidades de anonimato y viralización de las redes sociales. Por eso tenemos que combatirlos con información, en las consultas, y a través de sus mismas armas, las redes", ha explicado Carlos Mateos.

A su juicio, hacen falta informaciones más veraces y contrastadas, sobre todo porque "los más vulnerables son los niños, que se dejan sin vacunar, y los enfermos de cáncer que, por leer esta información falsa, abandonan los tratamientos, con las terribles consecuencias que eso conlleva para su salud".