Para el decano de la Facultad de Medicina de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), Vicent Fonollosa, actualmente los planes de estudio de Medicina se encuentran ante dos grandes retos: por un lado, "la adaptación a las nuevas demandas sociales, tales como el aumento de la esperanza de vida, la reducción de la natalidad y el envejecimiento de la población que sufre enfermedades crónicas y degenerativas" y, por otro, "la adaptación a las exigencias de la convergencia del Espacio Europeo de Educación Superior por la que se establecen los requisitos para la verificación de los títulos universitarios oficiales que habilitan para el ejercicio de la profesión de médico". Un marco en el que los estudiantes de la facultad obtienen, en palabas del decano, "los mejores resultados en las pruebas MIR desde hace más de dos décadas". Para él, la integración de la facultad en un entorno de investigación competitivo en el ámbito de la biomedicina y de la biotecnología "facilita el contacto del estudiante con los últimos avances científicos, un complemento importante para su formación académica".

El objetivo global del grado es formar a futuros profesionales que dispongan "de las competencias médicas, científicas y sociales para desarrollar su actividad profesional con criterio, rigurosidad y respeto, e integrarse en un sistema sanitario convirtiéndose en miembros que aportan a la sociedad su profesionalismo, empatía y experiencia médica", prosigue Fonollosa.

Perfil estudiantil

La Facultad de Medicina de la UAB ha sido acreditada por la AQU con el resultado de favorable hacia la excelencia. Además, la UAB ocupa la posición 78 del mundo y es la primera del Estado español en el ámbito de la Medicina según el ranking Times Higher Education Subject Rankings 2018. Por otro lado, destaca el decano, los estudiantes "se muestran muy satisfechos con la formación recibida" y un 97,30% de los que han finalizado su carrera afirma que volvería a estudiarla en la UAB.

En la actualidad hay 2.664 alumnos matriculados en la facultad. 186 son extranjeros y provienen de 52 nacionalidades distintas. A todos ellos el decano les hace la misma recomendación: "Al estudiante que quiera cursar el grado de Medicina se le recomienda que tenga un conocimiento básico de las ciencias experimentales; dominio de idiomas; capacidad de síntesis, interpretación y comunicación; vocación para atender a los demás y una actitud de aprendizaje activo para adquirir los conocimientos y las habilidades necesarias".

Para Fonollosa, la elección de estudiar Medicina continúa teniendo un mismo sustrato que en tiempos pasados y que se basa "en la dedicación a los demás y el compromiso con la sociedad, siendo la vocación social el motor que impulsa a tomar la decisión". "Los alumnos –prosigue– se caracterizan por tener, además, una marcada motivación intelectual y científica".

50 años de trayectoria

La Facultad de Medicina de la UAB tiene sus orígenes en 1968. Fue creada con sede en el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. En octubre de ese mismo año, se inició la docencia de la Licenciatura en Medicina y Cirugía con 147 alumnos de acceso a la matrícula del primer curso. Con el paso de los años, la facultad se ha estructurado en seis unidades docentes; una de Ciencias Médicas Básicas, en Bellaterra, donde se imparten los cursos preclínicos, y cinco unidades docentes hospitalarias, donde se desarrollan los cursos clínicos. Estas últimas están situadas en el Hospital Universitario de Sant Pau y el de Vall d´Hebron, de Barcelona, el Parque de Salud Mar, de Barcelona, el Hospital Universitario Germans Trias i Pujol, de Badalona, y el Hospital Parc Taulí, de Sabadell.

"Todo el potencial de esta gran red asistencial, conjuntamente con la investigación realizada por los profesores tanto en los departamentos del campus de Bellaterra como en los institutos de investigación de los hospitales, son los pilares de nuestra docencia. Una experiencia que, sumada a la vocación docente de su profesorado, conforma la garantía de nuestro compromiso con los estudiantes, con la universidad y en definitiva, con la sociedad, buscando una docencia de excelencia estrechamente integrada a la práctica asistencial y a la investigación básica, clínica y traslacional de primer nivel", subraya Fonollosa.

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