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Rituximab biosimilar supondría en tres años un ahorro de 570 millones para los sistemas sanitarios europeos

Un acceso mayoritario y equitativo a las terapias biológicas, la promoción de la innovación y la sostenibilidad del sistema sanitario son algunas de las consecuencias destacadas que lleva aparejada la utilización de Truxima, el primer biosimilar de rituximab comercializado en España, según los expertos que han participado en el simposio de su lanzamiento este jueves.

29/09/2017

Organizado por Kern Pharma en colaboración con Celltrion Healthcare, uno de los principales fabricantes del mundo de biosimilares, y bajo el título de "Un nuevo paradigma, una nueva oportunidad", el simposio contó con la intervención de expertos nacionales e internacionales y la asistencia de más de 200 especialistas en hematología, ...

Organizado por Kern Pharma en colaboración con Celltrion Healthcare, uno de los principales fabricantes del mundo de biosimilares, y bajo el título de "Un nuevo paradigma, una nueva oportunidad", el simposio contó con la intervención de expertos nacionales e internacionales y la asistencia de más de 200 especialistas en hematología, reumatología y farmacia hospitalaria de toda España.

En la bienvenida, Raúl Díaz-Varela, consejero de Kern Pharma, aludió a la intención del laboratorio de poner a disposición de los pacientes españoles y portugueses esta opción terapéutica innovadora como es el biosimilar de rituximab, y continuar formando a los profesionales sanitarios para que la incorporen a su práctica clínica diaria. "En Kern Pharma estamos orgullosos de aportar productos de calidad que permiten tratar más pacientes. La irrupción de biosimilares ha creado nuevas oportunidades, como nuestra alianza estratégica con Celltrion Healthcare, que continuará en el futuro para el desarrollo de nuevos biosimilares", reflejó en su discurso. Y concluyó apelando a la implicación de todos los agentes del sector para trabajar a favor de la consolidación de este tipo de fármacos "que van a ser claves en la cobertura sanitaria de las futuras generaciones de pacientes". 

Por su parte, Stanley Hong, presidente de Celltrion Healthcare en Japón, puso de manifiesto la experiencia de su compañía durante los últimos cuatro años trabajando con biosimilares, "algo que sólo ha dado éxitos y, sobre todo, beneficios a los pacientes". Apuntó también a que los biosimilares tienen un gran potencial y que la mayoría del sector médico aceptaría sin problemas su aplicación como tratamiento habitual. En relación a su alianza con Kern Pharma para la comercialización de Truxima, aseguró que es una compañía con amplia experiencia en el sector farmacéutico en España y Portugal y cuenta con una sólida reputación entre los profesionales, los pacientes y las administraciones, "dos claves esenciales para nuestra compañía a la hora de escoger un partner que distribuya nuestros productos en estos dos mercados".

Reducción de costes

La oportunidad que representan los biosimilares de cara a su acceso por una mayor cantidad de pacientes es la idea principal que aportó el profesor Bertrand Coiffier, experto en hematología del Hospital de Lyon (Francia), moderador del simposio y uno de los principales investigadores sobre rituximab. "En un plazo de tres años, 47.695 pacientes más podrían tratarse con este fármaco. El gran beneficio no es sólo económico, sino asistencial. Y los médicos están predispuestos a usar biosimilares si sus pacientes son los beneficiarios de este ahorro económico".

Se calcula que hasta el 2019 la patente de 12 de los medicamentos biológicos más utilizados en el mundo caduca, lo que se traducirá en el aumento del uso de biosimilares. En concreto, el ahorro derivado del uso de rituximab en este plazo podría suponer para la sanidad europea entre 90 y 570 millones de euros.

En la misma línea, Gerardo Cajaraville, jefe del Servicio de Farmacia y director de Calidad y Sistemas de Información de la Fundación de Onkologikoa de San Sebastián explicó que los biosimilares favorecen la sostenibilidad del sistema sanitario y la innovación.

Equivalencia demostrada

Truxima es un anticuerpo monoclonal quimérico (AcM) aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) para las mismas indicaciones terapéuticas que el fármaco biológico de referencia (linfoma no-Hodgkin, leucemia linfática crónica, artritis reumatoide, granulomatosis con poliangeítis y poliangeítis microscópica), que además ha demostrado tener el mismo mecanismo de acción que el medicamento biológico de referencia. En su intervención, Fernando de Mora, profesor de Farmacología, Terapéutica y Toxicología de la universidad Autónomas de Barcelona, apuntó que la particularidad del biosimilar es que se desarrolla para crear una réplica de un medicamento original de referencia, por lo que "ambos contienen en esencia el mismo principio activo, se utiliza la misma dosis, por la misma vía y para tratar las mismas enfermedades. Por ello el objetivo del desarrollo de un biosimilar no es evaluar su eficacia y seguridad, sino demostrar que su eficacia y seguridad son altamente equivalentes a los de la molécula de referencia".

En este sentido, el doctor Alejandro Balsa, reumatólogo del Hospital La Paz de Madrid, intervino a continuación para presentar los datos clínicos disponibles sobre Truxima respecto a su biológico de referencia en estudios realizados en pacientes con artritis reumatoide, que demostraban que ambos tienen una farmacocinética equivalente y una eficacia farmacodinámica, inmunogenicidad y seguridad comparables.

Por su parte, Juan Manuel Sancho, hematólogo del Hospital Germans Tries i Pujol, en Badalona, comentó las conclusiones del ensayo clínico realizado en pacientes con linfoma folicular avanzado que no habían recibido tratamiento previo. "Los resultados muestran la no inferioridad de Truxima en términos de eficacia respecto al biológico de referencia y una farmacocinética y tolerabilidad comparables".

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