Investigadores del Hospital General de Pekín han evaluado la eficacia y seguridad de los linfocitos T autólogos portadores de receptores modificados (CAR-T) dirigidos a la molécula HER2 como terapia para tratar las formas avanzadas de los tumores del tracto biliar y pancreáticos.

Los 11 pacientes incluidos recibieron entre una y dos infusiones con una mediana de 2 millones de CAR-Ts por kilogramo de peso corporal, lo que resultó en una respuesta parcial de 4.5 meses de duración, 5 casos de estabilización de la enfermedad y una mediana de supervivencia libre de progresión de 4.8 meses. Los investigadores también monitorizaron la expansión y persistencia in vivo de los CAR-T, un aspecto que sigue siendo el principal obstáculo en el tratamiento de los tumores sólidos, en los que la actividad anti-tumoral de esta nueva terapia es más limitada que en los cánceres hematológicos.

La eficiente expansión y persistencia de los CAR-T observadas en este estudio podrían ser atribuibles a la quimioterapia de condicionamiento, compuesta por nab-paclitaxel y ciclofosfamida, afirman los autores. Estos fármacos crearían un espacio exento de mecanismos inmunomoduladores, permitiendo así el desarrollo de toda la potencialidad terapéutica de estas células, concluye Weidong Han, director del estudio.