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La Fe y UPV crean lenguas electrónicas que detectan cáncer de próstata y vejiga

Han desarrollado a escala de laboratorio un nuevo sistema de bajo coste para el diagnóstico no invasivo de cáncer de próstata y vejiga.

23/05/2017

Personal Investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) La Fe, integrado en la Unidad Mixta en Nanomedicina y Sensores impulsada por ambas instituciones, y el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) han desarrollado a escala de laboratorio un nuevo sistema de ...

Personal Investigador de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Instituto de Investigación Sanitaria (IIS) La Fe, integrado en la Unidad Mixta en Nanomedicina y Sensores impulsada por ambas instituciones, y el CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) han desarrollado a escala de laboratorio un nuevo sistema de bajo coste para el diagnóstico no invasivo de cáncer de próstata y vejiga. Se trata de un equipo de lenguas electrónicas basada en electrodos metálicos, que permite detectar de forma rápida y sencilla esta patología a partir de una muestra de orina.

El equipo de la UPV y el IIS evaluó la eficacia de este sistema a partir del análisis de muestras de orina de pacientes antes y después de ser operados. Además, se recogieron muestras de pacientes con hiperplasia benigna de próstata, integrados en el grupo de no-cáncer para el estudio de cáncer de próstata. Este sistema fue capaz de distinguir las muestras de orina no cancerosas de las sí afectadas, con una sensibilidad del 91% y una especificidad del 73%.

La especificidad y la sensibilidad obtenida por la lengua electrónica en la orina es mayor en comparación con la prueba de PSA -antígeno prostático específico- en sangre, que es el procedimiento más utilizado para la detección del cáncer de próstata. "Los resultados obtenidos constatan la idoneidad de esta tecnología de lenguas electrónicas para la identificación de pacientes afectados por esta patología. Esta tecnología tiene un gran potencial para su aplicación en la práctica clínica, tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de la evolución de los pacientes después de la terapia", ha destacado Ramón Martínez Máñez, director del Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico y director científico del CIBER-BBN.

Cómo funcionan las lenguas electrónicas

La medida de lengua electrónica sobre la orina se hace poniendo en contacto el sensor, en este caso compuesto por un conjunto de metales nobles y seminobles, con la muestra de orina del paciente. Está conectada a un potenciostato que aplica diferentes potenciales a los electrodos y a su vez, recoge las corrientes resultantes para ser analizadas en un ordenador dotado con un programa informático para análisis multivariante.

"La lengua se "entrena" en una primera fase con un conjunto de muestras de pacientes y controles para generar un modelo que discrimine entre ambos tipos de muestras. Ese modelo, una vez validado, podría utilizarse para hacer predicción sobre nuevas muestras de orina y poder determinar si estos nuevos pacientes tienen o no la enfermedad con cierto margen de sensibilidad y especificidad", ha apuntado Ramón Martínez Máñez.

En su trabajo, los investigadores aplicaron también técnicas que dan información metabólica, como son espectrometría de masas y resonancia magnética nuclear.

Detección de cáncer de próstata con perros adiestrados

Además, en el caso concreto del cáncer de próstata, José Luis Ruiz Cerdá, responsable de la Unidad Mixta de Investigación en Nanomedicina y Sensores en el IIS La Fe, y facultativo del Servicio de Urología del Hospital Universitari i Politècnic La Fe coordina un proyecto cuyo objetivo es detectar cáncer de próstata con perros adiestrados, mediante su olfato.

Hasta el momento, se ha completado la fase de adiestramiento de los canes en la que se han utilizado un número de muestras muy elevado de orinas procedentes de pacientes con cáncer y controles. Esa fase se ha realizado en el centro de biodetección de la Asociación Cáncer y Detección Olfativa Canina (CDOC). Una vez que el sistema olfatorio de los canes ha fijado la huella olorosa del cáncer de próstata y han conseguido discriminar entre pacientes con y sin cáncer, se ha pasado a una segunda fase en la se les ha entrenado para que generalicen la huella olorosa presentándoles muestras de orina de diferentes pacientes con cáncer de próstata.

Ruiz-Cerdá ha anunciado que ya ha finalizado la fase del ensayo doble ciego en la que se valora la capacidad diagnóstica de los canes. "Se han realizado 40 exámenes con 240 muestras de orina de las que únicamente 30 procedían de pacientes con cáncer de próstata, el resto procedían de pacientes con hiperplasia benigna de próstata. Aunque no disponemos de un análisis completo de los resultados, podemos adelantar que los valores de sensibilidad y especificidad están por encima del 90%. Estos datos deben confirmarse con otros canes adiestrados. Sin embargo, nos ha animado a pasar a la siguiente fase de estudio prospectivo para confirmar definitivamente la hipótesis del estudio (presencia de compuestos volátiles en orina específicos del cáncer de próstata). Posteriormente, analizaremos las muestras de orina con diversas plataformas de análisis metabolómico (RMN, espectometria líquida y de gases) para identificar los compuestos específicos", explica Ruiz Cerdá.

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