La desnutrición relacionada con la enfermedad (DRE) en España es un problema presente en todos los niveles de la atención sanitaria, una circunstancia que supone un elevado coste económico. Según indica el estudio PREDyCES (PREvalencia de la Desnutrición hospitalaria Y Costes asociados en ESpaña), en nuestro país la prevalencia de desnutrición en personas ingresadas es de un 23%, y cada paciente con DRE tiene de media unos costes asociados de 5.829 euros más que aquéllos que no presentan desnutrición. Por ello, con el objetivo de abordar soluciones a este problema, la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (SENPE), junto con la Fundación Abbott, ha celebrado el X Foro SENPE - AbbottLa desnutrición ligada a la enfermedad: abordaje desde la sostenibilidad, en Granada. El encuentro ha servido para poner de manifiesto que la DRE se ha identificado como una bolsa de ineficiencia del sistema sanitario, evidenciando la importancia y beneficio que supondría el establecimiento de protocolos que permitan identificar, tratar y monitorizar a los pacientes con desnutrición. Para ello, se han vuelto a recomendar las seis claves para la prevención y el tratamiento de la desnutrición como estrategia para dar respuesta al problema que supone la desnutrición en el entorno sanitario. Esto, además, mejoraría la calidad asistencial y reduciría el gasto socio-sanitario. Sólo en hospitales, el coste medio de la estancia de un paciente sin desnutrición es de 6.408 euros, y el coste medio de un paciente que ingresa sin desnutrición y recibe el alta con desnutrición es de 12.237 euros. “Los estudios evidencian muchos problemas derivados de la desnutrición que se podrían prevenir si se toman medidas como implementar un cribado nutricional para hospitales, residencias y comunidad. La desnutrición  compromete el retraso en la recuperación de los pacientes, las estancias son más prolongadas, aumenta la tasa de reingresos prematuros, facilita una mayor susceptibilidad a la infección y contribuye a aumentar la morbimortalidad”, ha explicado la doctora Julia Álvarez Hernández, jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Príncipe de Asturias.