Con el frío invernal aumenta el riesgo de ingreso hospitalario para bebés por bronquiolitis

El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) , conocido también como el virus de los bebés , es la principal causa de ingreso hospitalario en niños con menos de 2 años de edad. Su expresión clínica es la Bronquiolitis , que cursa inicialmente como una infección leve de las vías respiratorias altas para pasar a los 2 ó 3 días a provocar sibilancias y tos. La manifestación de los síntomas puede ser escasa o tener carácter menor, según el grado de tos, fiebre y dificultad respiratoria o rápida (taquipnea) que se presente. En sus formas más claros la sintomatología se traduce en el ensanchamiento de las fosas nasales de los bebes y la depresión de los músculos de las costillas al respirar; sin olvidar la piel morada (cianosis) que evidencia la inequívoca falta de oxígeno, precisando tratamiento urgente . Todo ello es debido a que la infección vírica afecta a los bronquiolos , pequeños conductos que desembocan en los pulmones, provocando tanto la inflamación como la mucosidad excesiva en los mismos.

Con la excepción del pasado mes de diciembre, extraordinariamente cálido en 2015, se espera un pico de la estación epidémica para los meses de enero y febrero , con un número de ingresos hospitalarios en las UCIs pediátricas, según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica , que estudia este fenómeno paralelamente a los ciclos anuales de gripe. Según los datos habituales, las bronquiolitis causadas por VRS son más de la mitad de las que se producen, correspondiendo el resto a otros virus como el rhinovirus , el virus de la gripe y el metapneumovirus humano. Los fríos que acaban de llegar a España anticipan la estación plena de contagio de VRS , coincidiendo con la estabilización del virus, capaz de mantenerse depositado en las superficies del entorno durante algunas horas, tiempo en que se puede producir el contagio. Ante este peligro, es fundamental la actitud vigilante de progenitores y personal aistencial, dado que un alto porcentaje de la población infantil sufre con frecuencia los efectos de las infecciones respiratorias. Cuando estas no son adecuadamente tratadas, derivan en problemas serios que pueden afectar durante meses o años a la salud respiratoria de los pequeños. Un hecho de extrema gravedad, si se tiene en cuenta que el sistema respiratorio de los lactantes sufre cambios extraordinarios, en cuanto a crecimiento y desarrollo funcional, durante los primeros 2 años de vida.

Ante esta problemática, Alianza Aire es la unión de entidades creada en el seno de la sociedad civil para concienciar a la población sobre el riesgo que representan las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en los bebés más vulnerables a través de la defensa de sus derechos, poniendo de relieve que la prevención de estas infecciones respiratorias continúa siendo una prioridad para la salud pública y velando para que la implementación de las políticas sanitarias no afecte a la seguridad e intereses de estas poblaciones. Dicha alianza engloba a varias asociaciones de familias con niños prematuros , además de a Down España , Menudos Corazones , la Federación Española de Enfermedades Neuromusculares ( ASEM ), Fibrosis Quística (FQ) y la Federación Española de Enfermedades Raras ( FEDER ). Entre sus logros más meritorios está la campaña Stop-Bronquiolitis que, desde las redes sociales aúna los esfuerzos divulgativos de padres , neonatólogos y demás personal especializado.

Más allá de la higiene de manos , y evitar situaciones de contagio como compartir pañuelos o juguetes, no se puede hablar de una prevención garantizada en materia de bronquiolitis, aunque sí tiene gran importancia privar al niño de ambientes mal ventilados y cualquier proximidad al consumo de tabaco . En cuanto a la terapéutica, los tratamientos van destinados a reducir los síntomas. Como infección vírica, los antibióticos no tienen cabida . Por otro lado, ya existen propuestas biológicas de uso estrictamente hospitalario como el anticuerpo monoclonal palivizumab (Synagis), destinado a reforzar el sistema inmunitario, y cuyo indicación siempre debe responder al criterio del equipo pediátrico. Así mismo, toca al personal asistencial velar, en lo posible, para que el niño aquejado de bronquiolitis no desarrolle asma en el futuro.

PIE DE FOTO : Padres y tutores deben estar atentos ante cualquier sospecha de bronquiolitis, acudiendo a Urgencias en caso de necesidad

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