"La vacuna contra el neumococo es el equivalente al descubrimiento de la penicilina"

El neumococo es una bacteria compuesta por unas 100 variedades (denominadas serotipos) que afecta principalmente a los dos extremos de la vida: niños y personas mayores. Una de las principales patologías que produce es la neumonía, una infección respiratoria que anualmente afecta a millones de personas en todo el mundo.

La investigación y el trabajo desarrollado en materia de prevención ha logrado disminuir considerablemente la carga de la enfermedad, las hospitalizaciones y consecuencias de mayor gravedad para la salud de las personas.

Para analizar la evolución en la prevención del neumococo, así como los principales retos y oportunidades la compañía biofarmacéutica MSD ha realizado este lunes 6 de noviembre una rueda de prensa, aprovechando el Día Mundial contra la Neumonía, que se celebra el 12 de noviembre. El encuentro ha contado con la participación de dos generaciones de pediatras (padre e hijo) unidos por un mismo compromiso: la protección de la población.

Historia del neumococo: de Pasteur a la gripe española

Fernando Baquero Artiago, coordinador de la Unidad de Infectología Pediátrica del Hospital del Universitario La Paz de Madrid y Fernando Baquero Mochales, profesor de Investigación en el Servicio de Microbiología del Hospital Ramón y Cajal e investigador del grupo 33 de CIBERESP, hicieron conjuntamente un recorrido histórico por la evolución de esta bacteria descubierta por Louis Pasteur en 1881.

"El primer neumococo que vi me lo enseñó mi padre, que era microbiólogo, allá por los años 50. Era una cosa impresionante, porque se trataba de una meningitis neumocócica. Y eso suponía una sentencia de muerte", rememora Baquero Mochales. Un hecho histórico relacionado con el neumococo que destaca también el investigador tiene que ver con la famosa gripe española de 1918, una epidemia, que, aclara, no procedió de España. "Resulta que como las potencias europeas estaban entretenidas en la I Guerra Mundial, no diagnosticaban las gripes, sino matándose en las trincheras. Mientras que en nuestro país sí se diagnosticó en ese año. Y como todo el mundo sabe, causó miles, sino millones, de muertos en todo el mundo", señala.

Un amigo investigador investigador hizo una búsqueda genética en los cadáveres de militares que murieron de gripe en Alaska en la nueve. "Detectó que en realidad se habían muerto de neumonía neumocócica, es decir, que realmente pasaban la gripe, pero la mortalidad se debía a un neumococo", revela.

Bajo el punto de vista de su hijo, "esta interrelación entre virus y bacterias es muy interesante, porque seguramente con la prevención de infecciones virales podemos prevenir muchas infecciones neumocócicas". El covid-19 lo ha demostrado de forma fehaciente, recalca, "pues hemos visto que no ha circulado la gripe u otros virus como el respiratorio sincitial". Así, durante la pandemia, las tasas de infección neumocócia bajaron a niveles prácticamente indetectables.

En tanto, indica que "ahora es el primer momento de nuestra historia seguramente en el que podemos ofrecer a nuestros niños una doble protección global frente a la gripe y al VRS. Ya hemos empezado a vacunar con un anticuerpo monoclonal contra el VRS a los niños menores de 6 meses. También por primera vez se ha empezado a vacunar a la población pediátrica de todas las comunidades de entre 6 meses y 5 años de la gripe. Ambas iniciativas va tener un impacto en la transmisión de estos virus en la población adulta", expone Baquero Artiago.

Las vacunas, una "historia de éxito rotundo"

Ahora bien, no deja de ser protección indirecta, pero ¿qué pasa con la protección directa? "La de la vacunas neumocócica es una historia de éxito rotundo", subraya el coordinador de la Unidad de Infectología Pediátrica del Hospital del Universitario La Paz. Las primeras se empezaron a desarrollar a mediados de los años 80. "Se trataba de las vacunas polisacarídicas. Desde el punto de vista inmunológico producían una menor respuesta frente a los neumococos", apunta.

A partir de primeros de este siglo se empezaron a desarrollar las vacunas conjugadas, "las cuales producen ya una mayor respuesta inmunológica frente al neumococo", detalla, agregando que la primera de ellas llegó a primero de los años 2000. "Se trata de la vacuna heptavalente, una vacuna viva atenuada de siete cepas" .

" Supuso una revolución en nuestro país. Cabe destacar que la vacuna contra el neumococo es el equivalente al descubrimiento de la penicilina en términos de reducción de morbimortalidad. De hecho, seguramente haya tenido más efecto sobre las enfermedades que algunos antibióticos", añade el veterano.

Sin embargo, Baquero Artiago señala que el problema es que hay más de 100 serotipos de neumococo descritos. "Esta vacuna estaba diseñada para aquellos que tradicionalmente infectaban a la población. Es cierto que tuvieron un impacto muy importante porque disminuyeron la colonización por esos serotipos, pero al mismo tiempo los nuevos vieron un terreno abonado para empezar a producir una actividad invasora. Es un problema evolutivo darwinista", reflexiona.

Entonces, surgió la necesidad de una segunda generación de vacunas conjugadas, en este caso las trecevalentes. "Estas se pusieron en el mercado en 2010 y cubrían aquellos neumococos que habían ocupado el nicho ecológico de los anteriores. Como sus antecesoras, fueron un éxito rotundo, reduciendo la enfermedad neumocócica invasora en aproximadamente un 80%".

En este sentido, el pediatra menciona el neumococo de serotipo 3, por ahora el más patógeno porque ha persistido a pesar de la vacunación. "Se incluye en la trecevalente, pero a pesar de la vacunación, ha permanecido. En la actualidad es la causa principal de la actividad neumocócica invasora tanto en niños como en adultos". Según Baquero Mochales, esto se debe a que "tiene alrededor una especie de cápsula que lo protege de la fagocitosis y además los anticuerpos tampoco llegan bien al sitio donde el macrófago podría reconocer esa bacteria".

Por otro lado, "por los nuevos serotipos no incluidos en la vacuna trecevalente y por aquellos que están incluidos pero frente a los cuales la vacuna tiene menor inmunogeneicidad, necesitamos vacunas de futuro", prosiguen.

A día de hoy hay dos que prácticamente son una realidad. Por un lado, comenta, "la quincevalente, que ya está en el mercado y se ha empezado a usar en algunas comunidades. Por otro lado, la veintevalente está aprobada en adultos, pero todavía no tiene la indicación pediátrica".

En cuanto al futuro el investigador considera qu e "la historia del neumococo es la de la constante persecución del desarrollo evolutivo de las bacterias. Con las vacunas es lo que hacemos, una especie de puesta el día en función de lo que estamos viendo de las bacterias". Es por eso que no descarta que "quizá podamos conseguir que el neumoco sea la primera bacteria humana erradicable".

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