Congreso Hematología: La importancia del ECV en pacientes con síndromes mielodisplásicos

En el síndrome mielodisplásico ( SMD ) suele pasar desapercibida la afectación que tienen los eventos cardiovasculares ( ECV ). Por esta razón, los pacientes con SMD requieren de un abordaje integral, y eso pasa por un manejo multidisciplinar que quedó patente el pasado viernes en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla ( Fibes ) durante un simposio satélite patrocinado por Bristol Myers Squibb ( BMS ) y celebrado en el marco del LXV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia ( SEHH ) y XXXIX Congreso Nacional de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia ( SETH ).

El acto, moderado por David Valcárcel Ferreira , Hospital Universitario Vall D´hebron, Barcelona , permitió indagar en el manejo, el tratamiento y también las consideraciones relativas al ejercicio físico en pacientes con anemia.

Por parte del Hospital Clínico Universitario de Salamanca , la doctora María Díez Campelo detectó cómo en las mielodisplasias de bajo riesgo y con una anemia ya establecida aparecen síntomas como la hipoxia, que afecta a la función cardiaca empeorando las condiciones del paciente y las comorbilidades. "Las peores complicaciones son las cardiovasculares. Son las principales responsables de causa de muerte en pacientes" , agregó.

De ahí que uno de los mensajes fuerza haya sido el de que, a la hora de pensar en unos objetivos de tratamiento para este tipo de pacientes, se tengan en cuenta estas situaciones cardiovasculares. No obstante, la mayor parte de los diagnósticos presentan anemia, algo que Díez relacionó con "más de la mitad de los casos" . Su aparición conlleva también un acortamiento de la esperanza de vida y también un empeoramiento de la calidad de esta.

Sí que se detecta con claridad un vínculo estrecho entre el envejecimiento de los pacientes con SMD de bajo riesgo y las causas de muerte cardiovasculares, un aspecto "importante de controlar" si se quiere mejorar la supervivencia de estas personas. Uno de los factores que empeoran el pronóstico tiene que ver con las concentraciones de hierro , que "no se tienen tan en cuenta" en este tipo de pacientes.

Por eso hace falta llegar antes, y es donde técnicas diagnósticas como la resonancia magnética ( RM ) son claves: a día de hoy, se mantiene como el gold standard usado para diagnosticar y durante el tratamiento.

Proyecto `Iron Heart SMD´

Además, el Complejo Asistencial Universitario de Salamanca ( CAUSA ) dispone de `Iron Heart SMD´, un programa para evaluar la Cardiotoxicidad por depósito de hierro en pacientes hematológicos con síndrome mielodisplásico de bajo grado que va en el camino del uso de nuevas herramientas de diagnóstico por imagen.

El proceso, que ha presentado beneficios patentes, pone en el centro la consulta multidisciplinar de Cardio-Hematología. En ella, se evalúa la clínica y se realizan una serie de pruebas como análisis sanguíneo completo; electrocardiograma (ECG); ecocardiograma transtorácico (ETT) y resonancia magnética cardiaca (RMc). De esta manera se pudo corroborar que hasta el 90% de los pacientes con SMD de bajo riesgo tienen factores de riesgo cardiovascular . De estos, al menos el 32,2% presentaba una alta incidencia de eventos cardiovasculares (ECV). Lo que derivó en el cambio de sus tratamientos.

Precisamente, sobre el abordaje farmacológico de las personas diagnosticadas con SMD de bajo riesgo, Ana Alfonso Piérola , de la Clínica Universidad de Navarra (Pamplona) , hizo un repaso por el arsenal terapéutico disponible. Si bien la Lenalidomida es la opción más conocida en el tratamiento, en determinados perfiles de pacientes, como los de 5q-, la doctora expuso la vía de los análogos de la eritropoyetina.

Por otro lado, el uso de Luspatercept parece demostrar que la eficacia de este fármaco aumenta cuantas menos trasfusiones se realiza el paciente. En otro aspecto, Imetelstat es un inhibidor de primera clase de la actividad telomérica. Para Alfonso, los resultados relativos al perfil de este fármaco "son interesantes" ya que aunque presenta efectos adversos como citopenias, "no acaban en mayores infecciones o eventos hemorrágicos" .

" Tener más armas terapéuticas nos permite hacer este tipo de juegos para alcanzar en un futuro respuestas reales y que desde luego van a mejorar la calidad de vida en la disminución de las trasfusiones" , concluyó.

El dilema del paciente con anemia

Durante la sesión también participó el cardiólogo del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz, Madrid , Álvaro Aceña Navarro , quien disertó sobre si el ejercicio físico es beneficioso para los pacientes con anemia, como aquellos que tienen diagnosticados SMD. En cualquier caso, el doctor se mostró favorable a recomendar el ejercicio en este colectivo, siempre y cuando se individualice este tratamiento específico .

No existe aún evidencia concluyente que apoye el extremo de que este mejore la calidad de vida; de lo que no cabe duda es que mejora la resistencia o la capacidad física.

En este sentido, el consejo de Aceña a sus colegas hematólogos fue más referido al hecho de que se pueda "interpretar" lo que dicen las guías. Es decir, "que el paciente, cuando se canse, se pare. Que nunca llegue a la extenuación" . Y, además, se calcule el riesgo cardiovascular de todo aquel que quiera hacer ejercicio de una forma más intensa.

Por tanto, si tiene riesgo cardiovascular y anemia, debería realizar una actividad baja o intermedia. "Si quiere hacer una actividad alta o muy alta, se le debería derivar a Cardiología" .

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