Las enfermedades reumáticas también pueden aparecer en la infancia y juventud

Con motivo del décimo aniversario del Hospital Universitario HM Torrelodones se han organizado una serie de charlas divulgativas en la Escuela de Salud , en la que, entre otros, el doctor Enrique Calvo Aranda , del Servicio de Reumatología de HM Hospitales , informó a los asistentes sobre el cuidado de los huesos. Así, el experto explicó que existen cerca de 300 enfermedades reumáticas, desde patologías degenerativas , como la artrosis, a patologías inflamatorias , pasando por enfermedades inflamatorias de los vasos o el colágeno que pueden afectar diversos órganos y aparatos. “Algunas de estas enfermedades, como la osteoporosis y la artritis reumatoide afectan más a las mujeres, mientras que la gota predomina en los hombres”, señaló el doctor Calvo Aranda. Por otro lado, señaló que hay que desterrar la creencia de que estas patologías aparecen sólo en personas de edad avanzada. “De hecho, muchas enfermedades pueden debutar a edades precoces, durante la juventud y la infancia, como el lupus o la artritis idiopática juvenil. Sí es cierto que la osteoporosis suele afectar a las mujeres cuando alcanzan la menopausia y la artrosis es más prevalente en pacientes de edad avanzada, aunque también se puede dar en sujetos más jóvenes” , concluyó.

Por otro lado, el especialista también destacó que cada una de estas patologías tiene unos síntomas. Así, la artrosis produce dolor en las articulaciones y empeora a lo largo del día; con la artritis los dolores son peores por la mañana y mejoran a medida que se avanza el día. Mientras, la gota puede despertar por la noche y producir un dolor muy intenso en la articulación afectada. Sin embargo, la osteoporosis no causa dolor y actúa de forma “silenciosa”, por lo que sus consecuencias son las fracturas de huesos por fragilidad de estos. Para diagnosticar estas enfermedades, el doctor Calvo Aranda insiste en que “lo primero y más importante es realizar una buena historia clínica, con un interrogatorio profundo y una exploración física completa. Así descubrimos síntomas y signos que, a veces, el paciente no es capaz de referirnos espontáneamente”. Por último, destacó que, según la patología que tenga el paciente, se le recomienda seguir unas pautas determinadas en su día a día. Por ejemplo, en la gota debe moderarse la ingesta de alimentos ricos en purinas, evitar abuso de cerveza y refrescos ricos en fructosa, y potenciar lácteos, vitamina C, cerezas, asociando ejercicio y pérdida de peso en pacientes obesos.

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