Un prebiótico reduce la presión arterial en hipertensos sin causar efectos adversos

Los resultados de un ensayo de fase II en pacientes hipertensos demuestran la eficacia de la suplementación dietaria con almidón de maíz con elevado contenido en amilosa acetilada y butirilada (HAMSAB). El estudio incluyó pacientes sin tratamiento previo que recibieron 40 g diarios de HAMSAB o placebo durante 3 semanas, constatándose una relevante reducción en la presión sistólica ambulatoria, medida durante 24 horas, en el grupo con suplementación activa. La reducción fue independiente de factores como el sexo, la edad o el índice de masa corporal y se asoció a cambios en la microbiota intestinal, con una expansión de poblaciones bacterianas productoras de ácidos grasos de cadena corta (AGCCs). Este último efecto estuvo en consonancia con el observado aumento de los niveles circulantes de los AGCCs butirato y acetato. La suplementación también redujo la resistencia vascular total, un parámetro estrechamente asociado con la presión arterial.

Francine Marques, investigadora de la Universidad de Monash y directora del estudio, afirma que antes del inicio de la suplementación no hubo diferencias significativas en la diversidad de la microbiota entre los dos grupos del estudio, y que la única diferencia entre la dieta de suplementación activa y el placebo fue el mayor contenido global de fibra en la primera. Los datos obtenidos por los científicos apoyan la teoría de que HAMSAB promueve la fermentación de fibra dietaria en el colon distal, localización en la que la fermentación de carbohidratos suele estar limitada por la escasez de sustratos ricos en fibra. Aunque los resultados de este ensayo son prometedores, Marques señala la necesidad de ensayos clínicos mayores, con un periodo de monitorización más prolongado.

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