Un ARN de interferencia para el tratamiento de la anemia

Aunque la principal fuente de eritropyetina en adultos es el riñón, el hígado mantiene su capacidad de producirla a lo largo de toda la vida, aunque en cantidades incapaces de suplir los requerimientos fisiológicos, particularmente en pacientes con insuficiencia renal. Un grupo de investigación de los EE.UU. ha publicado en la revista Nucleic Acid Therapeutics el descubrimiento de un ARN pequeño de interferencia (siRNA) dirigido contra el gen que codifica la proteína PHD2 (EGLN1). La inhibición de la proteína PHD2 resulta en un incremento de la producción de EPO, como consecuencia de la inducción del factor inducible por hipoxia.

El siRNA de doble cadena está encapsulado en nanopartículas lipídicas que proporcionan buena tolerancia. No se observaron reacciones adversas obvias, aunque sí hubo una elevación transitoria de transaminasas inmediatamente después de la administración intravenosa, que se resolvió espontáneamente en un plazo inferior a 3 días. La duración y magnitud de la respuesta fue dependiente de la dosis, obteniéndose con la más elevada una hematopoyesis sostenida hasta el día 67 post-administración. Incluso la dosis más baja (0,15 mg/kg) promovió aumentos de hemoglobina que comparables con los de las terapias actualmente en uso (1 g/dL a lo largo de 4 semanas), lo que sugiere que una única dosificación mensual bastaría para restituir el hematócrito .

Estudios previos ya habían mostrado que es posible restablecer la hematopoyesis anulando simultáneamente la función de los genes EGLN1, EGLN2 y EGLN3 en el hígado. Sin embargo, el presente estudio demuestra que basta con un único siRNA. Este nuevo enfoque puede tener importantes implicaciones en el tratamiento de la anemia, ya que es el primero en mostrar eficacia y seguridad en vertebrados superiores.

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