La salud mental se enfrenta a su peor escenario posible
El siglo XXI sigue su lastimero paso hacia etapas en las que sólo puede salir mal parada la salud mental, en el país y en el resto del mundo. Tras la primera gran crisis financiera del mundo, la pandemia más disruptiva imaginada y una guerra local con repercusiones globales, empieza a cobrar forma a una crisis socioeconómica en la que los racionamientos de suministros de energía y alimentos, tan característicos de siglos pasados, pueden tener su dramático revival. Lógicamente, con su consiguiente onda expansiva en forma de trastornos mentales y estrés para las infraestructuras sanitarias.
Salvo un conflicto armado, o una crisis similar a la que supuso el Crack bursátil de 1929 y la gran depresión que produjo, lo que se perfila a mediados de la tercera década del siglo XXI aporta todos los componentes de un alto precio a pagar en términos de salud ... + leer más
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