La terapia con virus oncolíticos puede evitar amputaciones en pacientes con cáncer

La perfusión aislada es la última opción de tratamiento, antes de la amputación , para el sarcoma avanzado y los melanomas en tránsito; esto es, los que presentan depósitos tumorales multifocales entre el lugar de la lesión primaria y el ganglio linfático de drenado. En la búsqueda de combinaciones terapéuticas y métodos de administración más eficaces, científicos del Instituto Británico de Investigación del Cáncer han descubierto que la adición de una cepa modificada del virus de la vacuna (GLV-1h68) a la terapia estándar de perfusión con melfalan y factor de necrosis tumoral alfa (TNF-alfa) prolonga la supervivencia un 50%.

En contraste con la administración intravenosa, la perfusión de GLV-1h68 resulta en una elevada presencia del virus vivo en el miembro afectado, pero no en otros órganos, lo que indica que esta modalidad de administración concentra la acción terapéutica en el tejido requerido. Además, el aislamiento del miembro evita que el virus sea destruido por el sistema inmunitario, un evento que tradicionalmente ha limitado la eficacia de los tratamientos basados en virus.

En la perfusión aislada , el miembro a tratar es aislado de la circulación cardiopulmonar, permitiendo la administración de elevadas dosis de antitumorales sin riesgo de toxicidad sistémica. El TNF-alfa presente en la combinación aumenta la permeabilidad vascular, facilitando el acceso del fármaco y del virus oncolítico a las células tumorales. La superior actividad antitumoral de la combinación es consecuencia de la sinergia entre melfalan y GLV-1h68 observada in vitro. En los animales de experimentación no se constataron efectos adversos asociados a la perfusión de GLV-1h68. El equipo responsable del hallazgo ya ha sido autorizado a iniciar ensayos clínicos para determinar la eficacia de la combinación en pacientes con afectación en brazos o piernas.

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