Los protocolos de normoterapia podrían reducir el gasto en infecciones quirúrgicas hasta un 25%

El gasto que se produce en los hospitales españoles como consecuencia de las infecciones quirúrgicas se podría reducir hasta en un 25 % aplicando protocolos de normoterapia . Esta es la principal conclusión obtenida de las ponencias realizadas durante la I Jornada SERMAS Normotermia 2018 que, bajo el título "Retos de la enfermería perioperatoria" se celebró el pasado 24 de mayo en el Centro de Innovación de 3M .

Con la asistencia de más de 60 profesionales de la enfermería procedentes de diferentes hospitales de Madrid, el Dr. Miguel Miró , jefe de Servicio de Anestesiología del Hospital de Torrejón de Ardoz (Centro de referencia en Normotermia en la Comunidad de Madrid) y Patricia Salinero , enfermera del bloque quirúrgico del mismo hospital , analizaron las consecuencias de la hipotermia perioperatoria bajo diferentes ángulos (paciente, personal sanitario, costes, formación, gestión hospitalaria, etc.) para concluir con un balance esperanzador sobre las últimas novedades tecnológicas y la aplicación de estos sistemas para mejorar la calidad de vida del paciente y reducir las complicaciones de la hipotermia en las intervenciones quirúrgicas.

El acto contó asimismo con diferentes demostraciones prácticas con simuladores de normotermia (taller de infrarrojos y casos prácticos) a cargo de la enfermera especialista Esther Benavides Saboné y con la participación de Irene Villa , quien aportó su visión y experiencia con el objetivo de motivar a los equipos de enfermería quirúrgica en aras de la orientación a resultados y mejores prácticas.

Las infecciones hospitalarias, también conocidas como nosocomiales, son aquellas que se contraen en el centro sanitario por pacientes que no tenían síntomas de la enfermedad en el momento de su ingreso ni estaban en período de incubación. Sin embargo, lejos de ser una anécdota, este tipo de infecciones afectan a más de 4 millones de personas al año en Europa, es decir, en torno al 9% de los pacientes hospitalarios, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud.

Estas infecciones, que son las responsables de 110.000 muertes al año y prolongar la hospitalización una media de 10 días, originan además cuantiosos costes a los sistemas de Salud. Cerca del 15% de las infecciones nosocomiales tienen lugar en el sitio quirúrgico. En algunas ocasiones, las infecciones quirúrgicas son producto de contagios ambientales, es decir, del grado de contaminación del propio quirófano y/o sus materiales. No obstante, otras se producen en el desarrollo de la propia operación, como por ejemplo, por la pérdida de temperatura.

Recientes encuestas llevadas a cabo en hospitales europeos revelan que tan solo en un 38% de los casos se aplican técnicas de calentamiento y ese porcentaje se reduce hasta el 20% cuando hablamos de la monitorización de la temperatura durante las intervenciones quirúrgicas. "Es necesario tener una estrategia de prevención de la hipotermia perioperatoria que se encuentre plasmada en un protocolo claro" , afirmó el Dr. Miró durante su intervención. "Y para lograrlo resulta imprescindible implicar en el mismo tanto a los gestores de los hospitales como a todo el personal sanitario" , añadió.

En ese sentido, la formación del personal sanitario resulta fundamental, para lo que 3M realiza permanentemente sesiones con facultativos y enfermeras a través de diferentes programas prácticos y de asistencia en los propios quirófanos. "3M ha desarrollado distintos dispositivos que tratan de evitar la hipotermia y las posibles infecciones para el paciente durante una intervención quirúrgica" , comentó José Ignacio Diaz , de la división de Hospitales de 3M .

A pesar de las dificultades relacionadas con el coste, el esfuerzo de implantar un protocolo y la necesaria formación necesaria, las cifras demuestran que se están realizando importantes avances. "Existe cada vez una mayor sensibilización sobre la importancia de mantener la temperatura del paciente mediante una monitorización central y diferentes técnicas de calentamiento activo" , señaló la enfermera Patricia Salinero. "Las últimas auditorías clínicas revelan resultados esperanzadores y confiamos en que poco a poco se irán imponiendo tendencias innovadoras de prevención como es el precalentamiento del paciente" , añadió.

Spot On de 3M, único dispositivo de medición fiable y no invasiva de la temperatura central

El mantenimiento de la normotermia, es decir, de la temperatura normal, es una variable que se debe controlar. La compañía de origen estadounidense 3M, fiel a su filosofía de aplicar la ciencia para mejorar la vida de las personas, cuenta con distintos dispositivos que tratan de evitar la hipotermia y las posibles infecciones para el paciente durante una intervención quirúrgica.

En esta ocasión, la innovación de 3M pasa por los sensores de temperatura Spot On , un dispositivo de medición único que permite controlar la temperatura central de modo continuo y no invasivo , permitiendo crear un aislamiento perfecto y un canal isotérmico.

Cuando Spot On está adherido a la piel del paciente, el circuito eléctrico que lleva incorporado empieza a calentarse, elevando la temperatura de la piel que se encuentra por debajo. Se crea así un canal isotérmico que permite que la temperatura central se manifieste al nivel de la piel.

El siguiente paso es conseguir que el calor no vaya hacia el ambiente frío del quirófano. Para esto, los sensores de temperatura de Spot On tienen la misión de "frenar" la transferencia de calor del paciente al ambiente, es decir, evita que el cuerpo pierda demasiada temperatura al igualarla entre dos o más puntos, funcionando como un aislamiento perfecto.

Gracias a estas funciones, Spot On es el único dispositivo (frente a otros como el catéter arterial, sonda esofágica, nasofaringea y/o medición sublingual) que permite la medición de la temperatura central de un modo fiable no invasivo, además de permitir una monitorización continua durante todo el periodo perioperatorio.

3M cuenta con multitud de productos que garantizan la salud y temperatura del paciente, y además del monitor de temperatura central, la línea se completa con métodos activos de aire forzado y calentadores de fluidos tanto de infusión como de irrigación.

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