IM MÉDICO #22

im MÉDICO | 22 [ ANUARIO 2016-17 ] 91 D ar solución al problema de la sostenibilidad del sistema es una de las principales preocupaciones en la gestión hospitalaria. La optimización de los medios y la distri- bución e ciente de los recursos se convierten en cuestiones prioritarias. “Somosprofesionales sanitarios, yel pacienteesnuestra razónde ser. Como farmacéuticos especialistasdeHospital estamos comprometidos con la e ciencia y la sostenibilidad y trabajamos diariamente por potenciarlas, siempre en colaboración con el resto de profesionales sanitarios”, admite Ismael Escobar , jefe de Servi- cio de Farmacia del Hospital Universitario Infanta Leonor-Hospital Virgen de la Torre de Madrid . El Servicio de Farmacia se estructura como un eje fundamental del organigrama del Hospital, de ahí que forme parte de los Ser- vicios Centrales y dependa directamente de la DirecciónMédica del Hospital. “Nuestramisión es añadir valor al proceso asistencial impulsando una farmacoterapia efectiva, segura y e ciente en el paciente, de forma integraday corresponsablemediante el ejercicio de las funciones farmacéuticas básicas ya través del asesoramiento profesional”. Servicio integral Con gurado como un servicio centralizado, se ocupa de labores propiamente asistenciales, como la gestión de adquisiciones de medicamentos, la gestión de consumos y seguimiento presu- puestario, así como la elaboración y dispensación de medica- mentos tanto a pacientes hospitalizados como ambulantes y de consulta externa. “Estasactividadesestán integradasenprogramas de atención farmacéutica a todos los pacientes ingresados, ambu- lantes y de consulta externa, incluidas estrategias de mejora de la e ciencia y actividades de farmacovigilancia, gestión de riesgos y uso seguro de medicamentos”. Además de estas funciones también se ocupa de la gestión clínica de la farmacoterapia y de iniciativas que promueven la investigación con el n de mejorar la utilización e caz, segura y e ciente del medicamento, la seguridad del paciente, la eva- luación sistemática de experiencias autoreferidas, así como la estrati cación y selección de pacientes en base a la complejidad farmacoterapéutica. Pero, para ello, es esencial la creación de equiposmultidisciplinares que integrenaprofesionales dedistin- tos ámbitos. “Hacemucho tiempo que el farmacéutico especialista es un profesional sanitario más que aporta su conocimiento en los equipos asistenciales junto al resto de profesionales”. Nuevas tecnologías Las tecnologías digitales ocupan un lugar esencial para el desa- rrollo asistencial de la sanidad. “Las nuevas tecnologías son una excelenteherramientaque facilitanel trabajodiariode los profesio- nales sanitarios, incluidos los farmacéuticos especialistas. Para su correctautilizaciónes necesarioquenos formemos y seamos líderes en su desarrollo e implementación”, a rma el jefe de Servicio de Farmacia del Hospital Universitario Infanta Leonor, y añade: “Son los profesionales los que mejor vamos a determinar cuáles son las necesidades reales, y cuál es lamejor tecnologíaparadar respuesta a dichas necesidades”. De ahí que su implantación se lleve a cabo de manera paulatina y a partir de un proceso que implique a todos los agentes sani- tarios. Sólo así, asegura Ismael Escobar, “conseguiremos alcanzar la máxima excelencia en la atención sanitaria y la e cacia en los tratamientos farmarcoterapéuticos”. El problema de la adherencia Una de las cuestiones clave en la farmacoterapia es la adherencia y el cumplimiento farmacológico. “La adherencia es un concepto complejo relacionado con la actitud y aptitud del paciente y está muyligadoaaspectoscomolarelaciónmédico-paciente,elgradode aceptación y autogestión de la enfermedad por el paciente, su con- anzaenel sistemasanitarioyaspectos relacionados consuentorno social y familiar. Por tanto, es un tema complejo que conviene no simpli car, si queremos abordarlo con cierto éxito”, advierte Ismael Escobar, y continúa:“ Desde el puntode vistade losmedicamentos, los elementos que más in uyen en la adherencia negativa son los efectos adversos que impactan en la calidad de vida del usuario”. Para evitar esto, hay que potenciar la formación del paciente y promover los hábitos saludables. “Los profesionales debemos tra- bajar en la formacióndel pacienteprofundizandoenel conceptode paciente expertoy concapacidaddeautogestionar suenfermedad, y ser capaces de dar soporte continuo al paciente en un plan de cuidados global yplani cadoque incluya los aspectos relacionados con la adherencia”. Futuro La labor del farmacéutico hospitalario adquiere mayor protago- nismo dentro del Hospital hasta convertirse en un servicio clave. Las oportunidades de futuro son amplias y múltiples. “Tenemos que dar respuesta a la gestión del medicamento en los sistemas de salud inteligentes del siglo XXI, lo cual implica el máximo control de todos los procesos de utilizaciónde la tecnología sanitaria, incluida la selección, condiciones de nanciación y adquisición, consenso sobre la indicación clínica y selección de pacientes, desarrollo de programas formativos, dispensación y seguimiento farmacote- rapéutico, seguridad y gestión de riesgos y, nalmente, registro y análisis multidisciplinar de los resultados de la farmacoterapia”. Los retos de salud, pues, serán los mismos que para el resto de profesionales: “Ser capacesdeasegurar una farmacoterapiae caz, e ciente y segura en el paciente, alcanzar los mejores resultados en salud y contribuir a la sostenibilidad del sistema como compro- miso profesional y con un profundo contenido ético de carácter colectivo”. + “Los profesionales debemos trabajar en la formación del paciente profundizando en el concepto de paciente experto”

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