IM MÉDICO #22

im MÉDICO | 22 [ ANUARIO 2016-17 ] 77 privadas, fomentando laactividadmultidisciplinar ”. Sin irmás lejos, el año pasado consiguió dos Proyectos Integrados de Excelencia nanciados por el ISCIII, uno formadopor siete grupos del IdISSC y otro colaborando con otros centros. El instituto cuenta asimismo con grupos de investigación de referencia en su campo cientí co, algo que le permite ejercer como coordinadores y partners de proyectos europeos, así como participar de forma destacable en diferentes iniciativas de inves- tigación cooperativa. El añopasadoparticiparon activamente en 11 proyectos europeos, así como en numerosas redes RETICs y consorcios CIBER. “ Por otor lado se trata de fomentar el interés de los estudiantes en torno a la carrera investigadora y en 2016 se de- fendieronmás deuncentenar de tesis doctorales ”, apostillaUrcelay. Unidades Transversales de Soporte a la investigación Preguntada acerca de a qué otras áreas se están dedicando recursos actualmente, Urcelay a rma que institucionalmente se apoyan las llamadas Unidades Transversales de Soporte a la investigación (UTS) “ para optimizar recursos a través del uso com- partidode instalaciones, equipos ypersonal ”. Así, prosigue,“ existen 12UTSenel hospital (deGenómica, deCitometríade ujo, deApoyo a la Innovación, Biobanco, etc.), que se unen a las aportadas por la Universidad Complutense ”. Además, desde el IdISSC se da apoyo institucional a los grupos para hacer frente a la co nanciación en las convocatorias com- petitivas que lo requieren y a nales de año, tras evaluar a los grupos y atender a los resultados obtenidos, se reparten ayudas destinadas fundamentalmente a tal n. Evolución en el tiempo Al referirse a la situación actual en el ámbito de la investigación sanitaria, la directora cientí ca del IdISSC destaca que, “ cada vez más, la investigaciónhadejadode ser unaaventura individual para convertirse en el resultado de la colaboración en equipos multidis- En 2016 el IdISSC participó activa- mente en 11 pro- yectos europeos, así como en nu- merosas redes RETICs y consor- cios CIBER ciplinares ”, a la vez que apunta, que sehan formadoconsorcios colaborativos internacionales “ en los que se ponen en común tanto lasaptitudesde los investi- gadores como lasmuestras bio- lógicas de, literalmente,miles de pacientes, loquepermiteextraer conclusiones más ables ”. Preguntada acerca del futu- ro de la investigación, en su opinión “ difícil de predecir en tanto que representa un todo que abarca un amplio espectro temático ”, Urcelayhace referen- cia a una a rmación que hace apenasunosdíashizoel Doctor Izpisúa, el cual comentaba que “ conseguir generar órganos destinadosal trasplanteenotras especies animales podría tardar bien pocos meses o bien años, pues no se puede saber cuán lejos se está de un nal desco- nocido de antemano ”. Cuestión de priori- dades Es innegable que uno de los grandes problemas de la acti- vidad cientí ca en España es la falta de financiación, algo que provoca la llamada “fuga de cerebros”. A este respecto, Urcelay subraya que “ se de- berían destinar más recursos a la investigación, así como un mayor porcentaje del PIB, que logre situarnos al nivel de los países de nuestro entorno ”. “ La Un poco de historia En el 2012 se conmemoró el 225 aniversario de la fundación del Colegio de Cirugía San Carlos, simiente del Hospital Clínico San Carlos, y coin- cidió con la acreditación de este –junto a diversos grupos de la Universidad Complutense de Ma- drid y de atención especializada– como Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos. Al carecer de entidad jurídica pro- pia, éste la toma de sus integrantes: el SERMAS, en representación del Hospital Clínico San Car- los (HCSC); la Fundación para la Investigación Biomédica del HCSC, como su órgano gestor; y la Universidad Complutense.

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