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Los ácidos grasos Omega-3 (n-3 PUFAS) provocan la activación de las grasas parda y beige

La investigación del CIBEROBN apuntan a estas claves en el descubrimiento de nuevas terapias contra la obesidad y enfermedades metabólicas.

17/11/2016

Un grupo de científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) (dependiente del Instituto de Salud Carlos III) y de la Universidad de Barcelona, bajo la dirección del doctor Francesc Villarroya, acaba de publicar en Nature Communications una investigación que concluye ...

Un grupo de científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red - Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) (dependiente del Instituto de Salud Carlos III) y de la Universidad de Barcelona, bajo la dirección del doctor Francesc Villarroya, acaba de publicar en Nature Communications una investigación que concluye que los ácidos grasos Omega-3 (n-3 PUFAS), provocan la activación de las grasas parda y beige, claves en el descubrimiento de nuevas terapias contra la obesidad y enfermedades metabólicas.

Los científicos han detectado que losn-3 PUFAS provocan su activación a través de un receptor específico, denominado GPR120, y la liberación por parte de los adipocitos de la hormona FGF21, una diana altamente potente en la acción de los Omega-3. “Este descubrimiento tiene implicaciones en la compresión de los efectos beneficiosos de los n-3 PUFAS sobre el control de las enfermedades metabólicas y otros aspectos en relación con el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2”, según explica el catedrático Francesc Villarroya, del Departamento de Bioquímica y Biomedicina Molecular y del Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB), y miembro del CIBEROBN.

En un estudio en animales de experimentación, se ha observado que el receptor para ácidos grasos poliinsaturados Omega-3, GPR120, promueve la activación de la grasa parda, asociada por diversos estudios con la protección de la obesidad y las enfermedades metabólicas, como la diabetes o la dislipidemia.

Precisamente, el doctor Francesc Villarroya concluye que existen moléculas liberadas por el tejido adiposo (adipocinas marrones o batocinas), con efectos metabólicos beneficiosos, y que podrían ser claves en el descubrimiento de nuevos medicamentos para el manejo de la obesidad y sus enfermedades metabólicas asociadas.

Los ácidos grasos Omega-3 benefician que en el tejido adiposo marrón tenga lugar la termogénesis adaptativa en los mamíferos, permitiendo al organismo adaptarse a ambientes fríos. En los roedores, se ha demostrado que la grasa parda, además de generar calor, protege también contra la obesidad, promoviendo el gasto energético.

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