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Signifor, el nuevo análogo de la somatostatina de Novartis para los adultos con acromegalia inadecuadamente controlada

La acromegalia es un trastorno hipofisario raro causado por una producción excesiva de la hormona de crecimiento, que provoca cambios físicos como el agrandamiento de manos y pies y que puede incidir gravemente en la salud global de los pacientes.

04/11/2016

En el marco del 58º Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Novartis Oncology ha presentado Signifor (pasireotida), un nuevo análogo de la somatostatina de segunda generación para el tratamiento de pacientes adultos con acromegalia en los que la cirugía no es una opción o no ha ...

En el marco del 58º Congreso de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Novartis Oncology ha presentado Signifor (pasireotida), un nuevo análogo de la somatostatina de segunda generación para el tratamiento de pacientes adultos con acromegalia en los que la cirugía no es una opción o no ha sido curativa y que no están adecuadamente controlados con otro análogo de la somatostatina (ASS).

La aprobación se ha basado en los datos de dos estudios multicéntricos de Fase III, C2402 y C2305 respectivamente, que evaluaron pacientes con acromegalia no controlada con ASS de primera generación y a pacientes post-quirúrgicos sin tratamiento farmacológico previo o pacientes recién diagnosticados para los que la cirugía estaba contraindicada. Ambos estudios demostraron que Signifor presenta una eficacia superior en el control bioquímico medido por los niveles de la hormona de crecimiento (GH) y del factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1), en comparación con un ASS de primera generación.

El 58º Congreso de la SEEN ha reunido en Málaga a expertos endocrinólogos y nutricionistas. En el marco de este encuentro, Novartis ha organizado el Simposium Satélite ‘Avance para conseguir el control de la acromegalia’, centrado en el desarrollo de la medicina personalizada para el control de la patología, la apuesta por nuevas terapias y la experiencia clínica con Signifor.

En la reunión han participado el Dr. Antonio Picó, Jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital General Universitario de Alicante; la Dra. Mónica Marazuela, Jefa de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario La Princesa; la Dra. Rosa Cámara, Jefa de Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia; el Prof. Andrea Giustina, profesor de Endocrinología y Metabolismo de la Universitá degli Studi di Brescia en Italia y el Dr. Gabriel Obiols, Adjunto del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Vall d´Hebron de Barcelona.

Se estima que a nivel mundial la acromegalia, enfermedad crónica y debilitante, afecta a unas 60 personas por millón, presentando una incidencia anual de 3 a 4 nuevos casos por millón. En la mayoría de los casos, los pacientes desarrollan un tumor benigno (no canceroso) en la glándula hipofisaria, causa de una producción excesiva de GH y, finalmente, del IGF-1 en el organismo. Estas alteraciones pueden provocar acromegalia, ocasionando el agrandamiento de manos, pies, rasgos faciales y órganos internos o, incluso, en el caso de aquellos que no logran un control bioquímico completo de la enfermedad, consecuencias graves para la salud como enfermedad cardiaca, hipertensión, artritis o cáncer.  

La mortalidad en los pacientes con acromegalia supera en tres veces la observada en la población normal, lo que conlleva una reducción del promedio de la esperanza de vida de estas personas en aproximadamente 10 años. Sin embargo, los datos epidemiológicos disponibles indican que el buen control de la enfermedad aproxima la tasa de mortalidad de los pacientes con acromegalia a la de la población general.

En esta línea, la Dra. Rosa Cámara Gómez, Jefa de Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, ha hecho hincapié en que “uno de los principales objetivos del tratamiento de la acromegalia es disminuir la elevada tasa de mortalidad que arroja, manteniendo al paciente asintomático”.

La SEEN trabaja activamente por el control y correcto abordaje de la acromegalia mediante diversos proyectos de investigación que desarrolla en el campo de la endocrinología, la nutrición y el metabolismo. En relación a estas líneas de trabajo desarrolladas por la SEEN, el Dr. Puig ha indicado que “desde la SEEN se trata de mejorar la comunicación con los pacientes, para que dispongan de información adecuada sobre la enfermedad. Además, la SEEN busca concienciar a la sociedad civil y a los profesionales médicos no endocrinos de la existencia de la patología y de la necesidad de alcanzar un diagnóstico precoz”. Finalmente, en lo referente a otras acciones, el experto ha señalado la importancia de “la promoción de la medicina personalizada en el tratamiento de la acromegalia a través de proyectos como REMAH (Registro Español Molecular de Adenomas Hipofisarios) u otros pertenecientes al grupo de trabajo de Neuroendocrinología”. La Dra. Cámara ha considerado esencial la introducción de nuevas terapias, alternativas a la cirugía, para el tratamiento de la acromegalia.

Signifor (pasireotida) está indicado para el tratamiento de pacientes adultos con acromegalia en los que la cirugía no es una opción o no ha sido curativa, y que no están adecuadamente controlados con otro ASS, lo que constituye aproximadamente el 45% del conjunto de los pacientes. Para llevar a término el correcto abordaje de la enfermedad es necesario un tratamiento personalizado, con un control bioquímico completo de las concentraciones de la hormona de crecimiento (GH), del IGF-1 y del tamaño del tumor.

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