Este jueves, 27 de octubre, el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS) presentó el informe “Reto de los Cuidados Sociosanitarios Intermedios: Mapa de recursos y propuestas de futuro”. Dicho reto reside, fundamentalmente, según la opinión de los expertos participantes en la presentación, en la existencia de una red asistencial deficiente y mal distribuida entre todas las CCAA, de las cuales 6 disponen de una dotación muy baja de camas. Tal como describió Joan Barrubés, director de Antares Consulting, el mapa de la asistencia sociosanitaria intermedia en España es notablemente mejorable. Esto provoca que el 6% de los pacientes que tendrían que pasar por centros de media estancia acaben ingresados en hospitales de agudos, suponiendo un gasto muy superior y sin ventajas clínicas manifiestas. De esta forma, cada año se ocupan en dichos hospitales de agudos 4.000 camas. Es decir, el número equivalente a varios ciudades sanitarias. Según los cálculos del experto de Antares Consulting, en España sólo existen 15.000 plazas dedicadas a CSIs. Esto arroja una media nacional de apenas 0,32 plazas por cada 1.000 habitantes. Una cifra muy alejada de las 2,3 plazas de Suiza, las 2,07 de Alemania ó las 1,76 de Francia. Sin salir de la Unión Europea, Barrubés situó en el continente dos doctrinas sociosanitarias. La que elige disponer de centros de media y larga estancia, como ocurre en Cataluña, o aquellos países que prefieren orientar la hospitalización a los domicilios. En esta segunda línea, se inscribe la Comunidad Valenciana.

Por su parte, el director general de Sanyres, Ramón Berra, definió los Cuidados Sociosanitarios Intermedios como aquellos que se prestan a pacientes generalmente crónicos, siendo susceptibles de recibir atención sanitaria y social de forma que se pueda restablecer su autonomía personal y su vuelta vital a la normalidad, evitando las consecuencias provocadas por altas hospitalarias demasiado tempranas en hospitales de agudos. Encajarían, por tanto, como destinatarios de estos cuidados,  las personas en situación de Dependencia, con Enfermedades Raras, los pacientes de Salud Mental y aquellas personas que precisen cuidados prolongados tras intervenciones quirúrgicas importantes. En cuanto a las patologías que facilitan más candidatos a estos servicios están los accidentes cerebrovasculares, la insuficiencia cardíaca, la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), las demencias y los cuidados paliativos en Oncología. También citó Berra como elemento característico de los CSIs su duración, estimando que estos cuidados no deberían durar menos de 2 semanas, ni extenderse más allá del mes y medio. A favor de ingresar estos tipos de pacientes, el directivo de Sanyres destacó la comodidad, próxima al sector hotelero, que caracteriza a los centros de media estancia, frente a los muchas veces desapacibles hospitales de agudos. Una ventaja a la que se sumaría ofrecer una menor tasa de reingresos debidos a las altas hospitalarias demasiado aceleradas, tal como parecen sugerir algunos indicadores indirectos, como las estancias medias de los pacientes ingresados.

También participó en la elaboración del informe la Fundación Salud y Vida, cuyo presidente Eduardo Rodríguez-Rovira afirmó que en España falta una adecuada financiación del modelo sociosanitario y que tampoco se conoce un sistema comúnmente aceptado para la acreditación de centros capaces de prestar CSIs. Frente a eso, la propuesta de IDIS, encabezada por su presidente, Adolfo Fernández-Valmayor, y su director general, doctor Manuel Vilches, fue la consecución de un pacto de Estado por la asistencia sociosanitaria. Junto a esto, también se pidió un marco normativo que permita definir los perfiles de los destinatarios de estos cuidados, la cartera de servicios común a todos los territorios, el modelo asistencial y las plantillas de profesionales sanitarios orientados a pacientes crónicos. Así mismo, Vilches pidió un ente supervisor de la acreditación de centros asistenciales y una financiación capitativa según el esquema de pago por actividad. No osbtante, advirtió el director general de IDIS, que la transición a este modelo asistencial de cuidados intermedios deberá ser incentivada por los poderes públicos.

Cerraron el acto el secretario general de IDIS, Luis Mayero, y el director general del IMSERSO, César Antón. Ambos defendieron con distintos argumentos la necesaria colaboración público privada para potenciar el sistema sociosanitario español.

Pie de foto:   El secretario general de IDIS, Luis Mayero (Izda), junto al director general del IMSERSO, César Antón