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Los tratamientos antiinflamatorios mejoran el pronóstico de los pacientes con enfermedades mentales graves

España desarrolla líneas de investigación prometedoras como la identificación de biomarcadores frente a la esquizofrenia o la aplicación de tratamientos antiinflamatorios para mejorar tanto los episodios como el pronóstico a largo plazo de enfermedades mentales graves.

27/10/2016

Más de 1.400 psiquiatras españoles se reúnen hasta el 29 de octubre en Palma de Mallorca con motivo del XIX Congreso Nacional de Psiquiatría, organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FESPM). Bajo el ...

Más de 1.400 psiquiatras españoles se reúnen hasta el 29 de octubre en Palma de Mallorca con motivo del XIX Congreso Nacional de Psiquiatría, organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP), la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica (SEPB) y la Fundación Española de Psiquiatría y Salud Mental (FESPM).

Bajo el lema “Psiquiatría de excelencia para los nuevos tiempos”, se tomará el pulso a la investigación española, a través de las más de 120 actividades programadas y 600 comunicaciones científicas presentadas. Y es que los organizadores reivindican en esta cita el papel de la Psiquiatría española actual, cuya investigación médica es puntera tanto por la calidad como por la novedad de su literatura científica a nivel nacional e internacional. “La Psiquiatría es una especialidad moderna, en continuo cambio y progreso, con resultados que se encuentran a nievel de otras especialidades médicas en nuestro país”, explica el Dr. Miquel Roca, presidente de la FEPSM y del Comité Organizador Local.

Además se quiere acercar la Psiquiatría a la sociedad ante el “desconocimiento generalizado que existe sobre ella”, afirma el Dr. Miguel Gutiérrez, presidente de la SEP. “En concordancia con la evolución de la medicina y de la sociedad en general, cada vez realizamos más exploraciones complementarias, más diagnósticos y también más tratamientos basados en el conocimiento científico más reciente”.

“Se estima que un 25% de los españoles sufre al menos una enfermedad mental a lo largo de su vida”, explica el Dr. Miguel Bernardo, presidente de la SEPB. Las enfermedades mentales abarcan un número importante de dolencias que van desde los trastornos neurológicos hasta el consumo de sustancias tóxicas. “Las enfermedades que más afectan a la población española, e igualmente a los ciudadanos de las Islas Baleares, son la depresión y la ansiedad, tras las cuales aparecen otros trastornos graves como son la esquizofrenia, el trastorno bipolar o el trastorno obsesivo-compulsivo”, asevera el Dr. Bernardo.

La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales más graves y de difícil diagnóstico. En este sentido, en el Congreso se estudiará el avance fundamental que está suponiendo la identificación de biomarcadores en las áreas de neuroimagen, genética y neurofisiología que están permitiendo afrontar las dificultades de diagnóstico y  validar de una manera más objetiva el tratamiento a los pacientes en esta enfermedad.

Otra línea de investigación muy prometedora en este tipo de enfermedades mentales graves y en la que España está ejerciendo un liderazgo internacional es el estudio de tratamientos antiinflamatorios para paliar los efectos de los brotes así como mejorar su pronóstico a largo plazo.

“Sabemos que la inflamación está presente en estas enfermedades, especialmente en los episodios agudos o brotes, gracias a unos marcadores de inflamación que encontramos en el torrente sanguíneo”, explica la Dra. Ana María González-Pinto Arrillaga, presidenta electa de la Sociedad Española de Psiquiatría Biológica y psiquiatra del Hospital Universitario de Álava. “Y estamos avanzando en el conocimiento del aporte de los fármacos anti-inflamatorios para paliar o aminorar los efectos de los episodios, buscando sustancias que han demostrado tener una capacidad para destruir la inflamación a largo plazo”. Su eficacia podría ser incluso preventiva, para personas que han presentado algún síntoma y están en riesgo de desarrollar alguna de estas enfermedades.

A día de hoy, los investigadores españoles saben que la inflamación juega un papel muy relevante en el origen físico de la enfermedad mental. Los psiquiatras también podrán formarse en otros avances como la alteración de la “cognición caliente“ en el desarrollo de trastornos afectivos; el efecto modulador del ambiente en la expresión genética del trastorno límite de personalidad y su manifestación; los avances en neuropsicofarmacología o la investigación en relación a la capacidad de predicción del comportamiento suicida mediante el desarrollo de modelos predictivos, entre otros.

Pero la Psiquiatría española también se encuentra con retos presentes pero sobre todo futuro, ligados a los nuevos estilos de vida que están provocando en los últimos años cambios en el perfil de las conductas adictivas, apareciendo nuevas adicciones o nuevos patrones de consumo, que repercuten tanto en el estado de salud  como en la aparición de nuevas patologías.

“Los psiquiatras vamos muy perdidos, porque es una realidad que está cambiando mucho y muy rápido”, afirma la Dra. Marta Torrens, directora de adicciones de Hospital de Mar (Barcelona). Un ejemplo son las nuevas sustancias psicoactivas: de origen sintético, elaboradas en laboratorios clandestinos y que imitan los efectos de las drogas clásicas, y que dependiendo de la sustancia se venden como incienso, especias, fertilizantes o abonos para plantas, sales de baño, limpiadores o mezclas de plantas. En 2015 se detectaron 98 sustancias nuevas por primera vez en nuestro país, lo que eleva el número de sustancias vigiladas a más de 560, de ellas 380 (un 70 %) detectadas en los últimos 5 años.

“Tenemos muy pocos estudios farmacológicos que nos digan qué es lo que hacen en el cuerpo. Tenemos más información de los efectos que observamos”. El primer contacto con las personas que consumen estas drogas es en el ámbito médico de urgencias. “Aparecen con agitación, ansiedad, cuadros de depresión grave o psicóticos agudos como alucinaciones”. Se estima que en España, el 13% de entre 15 a 35 años ha tomado alguna sustancia. “El principal público son los jóvenes, quienes las adquieren sobre todo por internet. Algunos de ellos son los “psiconautas”, personas que prueban todas las sustancias que se encuentran en la web”.

Por otra parte, los adolescentes tienen mayor riesgo de implicarse en conductas adictivas con las nuevas tecnologías, en especial los pacientes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. La dificultad de adaptación interpersonal, de rendimiento académico y laboral, de autoestima, es un campo propicio para la búsqueda de distracciones con las nuevas tecnologías. 

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