Este viernes, 23 de septiembre, pudo conocerse la labor que realiza la Unión Murciana de Hospitales en proyectos compartidos orientados a la calidad asistencial. Así lo resumió Antonio Burgueño Jerez, director de Proyecto Impulso para la Gestión de la Seguridad del Paciente,como resumen a unas jornadas celebradas en dicha comunidad autónoma sobre esa misma materia. Destacando Burgueño la seriedad y profesionalidad de un sector en auge en la región, donde una importante farmacéutica de raíz española acaba de inaugurar una importante planta productora de medicamentos.

Consultado el doctor Pedro Hernández Jiménez, presidente de la Unión Murciana de Hospitales, sobre la razón de ser y motivación de su entidad, el representante empresarial declaró que su objetivo principal es dar cauce a los legítimos intereses de las empresas del sector. Principalmente, conseguir que la sanidad privada y la concertada sean bien conocidas desde el ámbito político y social de la comunidad autónoma. Región que globalmente ofrece una buena asistencia con una calidad muy reconocible, aunque persista el problema de su propia sotenibilidad en un contexto de aumento del gasto y de presión de déficit público. Situación generada por las pluripatologías y lo añoso de una porción creciente de la población. Por esta razón, la Unión tiene su mano tendida permanentemente hacia la Administración regional, al incluir un amplio abanico de servicios. Como señas de identidad, las empresas de la unión ofrecen una calidad avalada por estudios de eficiencia realizados en Murcia. Dichos informes hablan de una reducción del 30% en los costes de la actividad quirúrgica y estancias hospitalarias, por ejemplo.

Razonó el doctor Hernández que es de lamentar que la inversión en sanidad deba figurar en el capítulo contable de gasto, cuando atendiendo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se sabe que las inversiones en salud tienen un retorno de 9 a 1. Aunque esa proporción podría ser aún mayor en términos de EBITDA, es decir, de beneficios antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones, según Hernández. Tratándose de una asistencia que en todos sus procesos debe anticiparse con prevención a las fases más costosas de las patologías. Unas estrategias de promoción de la salud que permiten reducir fenómenos como las bajas laborales, por ejemplo, y su rémora de costes para las cuentas públicas.

En cuanto a los centros privados activos en Murcia, Hernández Jiménez habló de 16, la mayoría de los cuales funciona en régimen de concierto con el Servicio Murciano de Salud. En cuanto a la titularidad de estos hospitales, figuran grandes cadenas como Quirón o Grupo Hospitalario HLA (antes Asisa) junto a hospitales independientes. Centros con muy buenos profesionales en Cirugía General y Digestiva, además de Traumatología y Cirugía Vascular.

En relación a las dificultades que encuentra el sector privado de la sanidad para llegar a un mayor número de pacientes, tanto en Murcia como en el resto de las comunidades autónomas, está el saber que la mayor parte de la población puede considerarse cliente cautiva de la oferta sanitaria pública. Día a día, los centros privados tienen que luchar para atraer a dichos pacientes, que están simplemente "cautivos" de la oferta pública, ya que no pueden optar económicamente a un doble aseguramiento. Sobre una población total que ronda el millón y medio de murcianos, el doctor Hernández definió como baja la penetración del citado doble aseguramiento, que apenas llega a alcanzar a unos 20-25.000 usuarios, del total de 100.000 pacientes de la privada, mayoritariamente pertenecientes al mutualismo administrativo (MUFACE, MEGEJU, ISFAS). Por todo ello, y teniendo en cuenta que Murcia es una región pequeña, la única vía para la sostenibilidad de los hospitales privados allí instalados es seguir funcionando dentro del sistema de conciertos.

Pie de foto:    Antonio Burgueño Jerez, responsable del Proyecto Impulso para la Gestión de la Seguridad del Paciente