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Fumadores y obesos no podrán operarse en los hospitales públicos del Reino Unido

El déficit en la sanidad británica (NHS) y los recortes que meditan realizar para paliarlo, claves de una decisión que traerá polémica.

06/09/2016

El Grupo de la Comisión Clínica del Valle de York (CCG), de la que depende el cuidado de más de 300.000 habitantes, ha anunciado una medida de las que generarán debate a nivel sanitario y social no solo en Gran Bretaña, sino en todo el mundo. Según recogen varios medios, ...

El Grupo de la Comisión Clínica del Valle de York (CCG), de la que depende el cuidado de más de 300.000 habitantes, ha anunciado una medida de las que generarán debate a nivel sanitario y social no solo en Gran Bretaña, sino en todo el mundo. Según recogen varios medios, los británicos obesos o fumadores podrían ser excluidos de las operaciones quirúrgicas en la sanidad pública (NHS), un organismo que tras conocer la noticia ha asegurado que revisará la directriz.

En suma. Las personas que fumen o que tengan sobrepeso no podrán operarse en los hospitales públicos del Reino Unido. Esta medida ya ha sido aprobada en ciertas zonas de la región y persigue el objetivo de ahorrar dinero a una sanidad que está en números rojos por el enorme déficit presupuestario que acumula. Esta decisión implicará el retraso de un año en las intervenciones quirúrgicas rutinarias de quienes sobrepasen en la báscula el índice 30 de masa corporal. Según se ha dado a conocer, las operaciones que no podrían realizarse a estos grupos de personas serían las no esenciales, y en caso de urgencia o de vida o muerte, serán atendidos como hasta ahora.

Serían 365 días para los obesos, que deberían perder como mínimo un 10% de su peso para optar a las operaciones, mientras que la norma se aplicaría “a la mitad” a los fumadores, cuya suspensión de las intervenciones sería de seis meses. Así, el periodo de espera se podría reducir para quienes dejen de fumar a lo largo de ocho semanas. El Colegio Oficial de Cirujanos de Reino Unido ha calificado esta medida como la más “severa jamás aprobada en la Seguridad Social moderna”. 

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