El Hospital Vital Álvarez Buylla (HVAB) de Mieres ha consolidado con éxito dos nuevas técnicas de imagen radiológica para el diagnóstico y control de enfermedades cardiovasculares gracias al equipo de tomografía computarizada (TC) con 64 detectores y a la resonancia magnética de 1,5 teslas con antenas digitales de los que dispone el centro sanitario.

El equipo de tomografía ha permitido reducir de forma significativa el número de pruebas más invasivas -coronariografías y cateterismos- y asumir estudios que, generalmente, suelen realizarse en centros de alta especialización, como el HUCA y Cabueñes, en el caso de Asturias.

Asimismo, la mejora en los equipos y antenas de resonancia del complejo mierense ha permitido el desarrollo de la llamada RM cardiaca. Se trata de una prueba compleja que requiere la sincronización con el ritmo cardiaco y respiratorio del paciente y permite realizar análisis cuantitativos de esta función para estudiar el estado del corazón. Esta técnica es muy útil en enfermedades congénitas, miocardiopatías, infartos, valvulopatías y enfermedades del pericardio. Además, permite realizar una monitorización  de los pacientes mediante controles periódicos.

“La aparición de estas dos técnicas de imagen para el estudio del corazón y sus vasos ha hecho que los radiólogos nos incorporemos  a la cadena diagnóstica de la patología cardiaca; esto nos ha exigido adquirir un alto nivel de competencia en un área en la que antes no teníamos participación y ha hecho que estrechemos nuestro contacto y colaboración con los servicios de cardiología”, asegura Mar Pérez Peña, jefa del servicio de Radiología del Vital Álvarez Buylla. El centro hospitalario ha realizado ya medio centenar de estudios de tomografía computarizada desde que puso en práctica esta técnica, en diciembre de 2014.

En el caso de la resonancia magnética cardiaca, las cifras son aún más llamativas ya que esta técnica arrancó en enero de este año y desde entonces se han realizado 42 estudios a pacientes de las áreas VII y VIII, en virtud de un acuerdo de colaboración establecido entre ambas zonas sanitarias.  La gerente del área sanitaria VII, Begoña de Poo, valora “el compromiso y buen hacer de los profesionales del servicio de radiología, además de su esfuerzo para estar al día en las últimas técnicas, que dan mayor calidad al área sanitaria, siempre con el objetivo de mejorar la asistencia a los ciudadanos de la cuenca del Caudal y la colaboración con el resto de áreas, especialmente con la de la cuenca del Nalón”.