La Academia Española de Dermatología y Venereología ha clausurado con éxito el 44 Congreso Nacional de Dermatología y Venereología. En su último día se han abordado interesantes temas como el manejo del cáncer cutáneo no melanoma, la visión actual de la dermatosis en el embarazo o las últimas novedades en dermatología.

El Dr. Javier Cañueto Álvarez explica que “en las pasadas tres décadas se han diagnosticado más casos de cáncer de piel que de todos los demás tipos de cáncer combinados”. Además, ha asegurado que “el carcinoma epidermoide cutáneo (CEC) es el segundo tumor más frecuente en humanos (por detrás del carcinoma basocelular) y su incidencia se ha incrementado epidémicamente desde los años sesenta del pasado siglo”. Así, ha profundizado que “el CEC es responsable de la mayoría de las muertes por cáncer de piel en mayores de 85 años”. Sin embargo, el Dr. Cañueto especifica que, aunque la mayoría de los casos de CEC tienen un pronóstico favorable, la enfermedad puede metastatizar y esos casos la supervivencia se acorta dramáticamente.

Del mismo modo, ha asegurado que en el momento actual se conocen factores pronósticos en el CEC que presuponen una mayor probabilidad de evolución desfavorable de la enfermedad. En esos casos, las nuevas guías clínicas de manejo de la enfermedad permiten un tratamiento, seguimiento y control del paciente más adecuado, aunque se necesitan estudios que permitan identificar mejor a algunos pacientes de mayor riesgo.

En este simposio se ha hablado de las manifestaciones fisiológicas de la piel de la embarazada, de las dermatosis específicas del embarazo (pemfogiode gestacional, colestásis intrahepática del embarazo, erupción atópica del embarazo, erupción polimorfa del embarazo) y finalmente de la terapéutica dermatológica que se puede dar en el embarazo.

Por su parte, el Dr Gregorio Carretero ha asegurado que la psoriasis es una enfermedad con importante afectación física y psicológica. Se trata de una enfermedad sistémica que va más allá de la piel, pues puede asociarse a patología articular, cardiaca, oftalmológica, metabólica y psiquiátrica. Así, ha especificado que la atención del paciente con psoriasis debe dirigirse al control de las manifestaciones cutáneas, psico-sociales y comorbilidades asociadas. Dada la complejidad médica y farmacológica que entraña el manejo de los casos más complejos de psoriasis, se requiere de la disponibilidad de unidades o centros de calidad que hagan frente a esos desafíos terapéuticos, ha especificado.

El dermatólogo Juan Francisco Silvestre Salvador ha explicado que “la biopsia cutánea y la realización de pruebas epicutáneas son dos pruebas diagnósticas prácticamente imprescindibles para llegar al diagnóstico de dermatitis atópica de "novo" en la edad adulta”. 

Además, ha matizado que “la dermatitis de contacto alérgica puede actuar tanto agravante como desencadenante de una dermatitis atópica”. Y ha incidido que “el eczema grave generalizado supone un reto tanto diagnóstico como terapéutico para todo dermatólogo. Se requiere gran experiencia para manejarlo con éxito”. Así, ha mencionado el estudio UCREX, “que ha desvelado que hasta el 75% de los pacientes con urticaria crónica espontánea permanecen sintomáticos a pesar de recibir tratamiento según práctica habitual”.

La Dra. Yolanda Gilaberte ha reflexionado sobre las infecciones y manifestaciones cutáneas de dos arbovirus, el Zika y el Chikungunya, que están llegando a nuestro país, mayormente de forma importada, aunque existe la posibilidad de casos autóctonos transmitidos por el mosquito tigre. La Dra. Gilaberte ha explicado que en el último año se han publicado muchos estudios epidemiológicos poblacionales que revelan comorbilidades importantes, no solo en la psoriasis como ya se conocían, sino también en la hidrosadenitis, la rosácea o la dermatitis atópica. Estos estudios revelan, por ejemplo, que la hidrosadenitis tiene un mayor riesgo de comorbilidades metabólicas y muerte por todas las causas que la población general, e incluso mayor al de los pacientes con psoriasis.

Finalmente, el Dr. Francisco Javier Doval ha explicado que “durante 30 años no ha habido cambios significativos en la supervivencia de los pacientes con melanoma avanzado”. Sin embargo, ha matizado que, “en esta última década, con la introducción de fármacos como BRAFi, anti CTLA-4, MEKi anti PD1-PDL1 y sus combinaciones, se está prolongando sustancialmente la supervivencia de los pacientes en estadios III y IV”. En este sentido, también ha profundizado que “Se buscan combinaciones con BRAF i+MEKi+PDL-1 que mejoren la supervivencia. Estos tratamientos funcionan mejor en pacientes con buen estado general, baja carga tumoral y baja LDH. Sin embargo, los pacientes que reciban TT (terapias dirigidas) o IT (inmunoterapia) deben ser revisadas por dermatólogos expertos debido a los efectos adversos. En una revisión de 2016 se llama la atención desde Australia de la asociación de reacciones liquenoides, eccema y vitíligo tratamientos con anti-PD1”.