El Dr. Julio Mayol, médico jefe y director de innovación en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha discutido el papel de la innovación en la tecnología sanitaria. Uno de los principales problemas identificados por el experto radica en que la aplicación de las nuevas tecnologías sanitarias no siempre mejora los costes hospitalarios o el beneficio para el paciente. A modo de ejemplo, el Dr. Mayol ha citado la cirugía robótica, diseñada a partir del advenimiento de la cirugía laparoscópica en los años 90, menos invasiva que la tradicional y con menor tiempo de hospitalización.

En diversos contextos la cirugía robótica no alcanzó las expectativas en ella depositadas porque el tiempo de transmisión de señales desde el operador hasta el dispositivo eran demasiado largos. Consecuentemente, las innovaciones deben ser consideradas como tales exclusivamente en función de su valor. El valor de la innovación viene dado por una fórmula que considera el beneficio neto para el paciente, la calidad de la atención que éste recibe y los costes en términos de tiempo, dinero y emisiones de CO2. Proporcionar el tratamiento correcto en el momento correcto es un factor crucial, como también lo es la percepción del paciente sobre la atención recibida. Estos parámetros raramente reciben el tratamiento que merecen en los algoritmos de gestión.

La fórmula propuesta por el Dr. Mayol, denominada Smart Health Lab, requiere un equipo multidisciplinar que incluye expertos sanitarios, académicos y de otras áreas, que en el caso del Clínico de San Carlos está formado por 4 médicos, 2 ingenieros y un sociólogo. La premisa inicial de Smart Health Lab es la identificación y correcta formulación del problema a resolver, seguidas de la magnitud del beneficio que se desea con su resolución y de los recursos necesarios para este fin. Otro aspecto que diferencia Smart Health Lab de otros enfoques es la evaluación temprana de la viabilidad de la implementación, lo que evita la acreción de costes en los proyectos que luego se muestran inviables. La participación de al menos 3 líderes de opinión es igualmente recomendable para un proceso de validación seguro.

“Smart Health Lab proporciona valor a paciente, gestores hospitalarios y accionistas”, concluye Mayol.