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La Fundación Lilly identifica centros investigadores de primer orden en España

La presentación del libro "Reflexiones sobre la Ciencia en España, cómo salir del atolladero", editado por la Fundación Lilly, sirvió para reconocer algunos de los problemas tradicionalmente estructurales del sistema investigador español, pero también para señalar algunos centros de gran excelencia en esta materia.

21/04/2016

Con el IV Foro de Ciencia de octubre de 2014 en la memoria, la Fundación Lilly ha tenido el acierto de publicar un libro con los temas que suscitó aquel encuentro y la búsqueda de soluciones para lograr que España deje de tener un balance negativo en su sistema de ...

Con el IV Foro de Ciencia de octubre de 2014 en la memoria, la Fundación Lilly ha tenido el acierto de publicar un libro con los temas que suscitó aquel encuentro y la búsqueda de soluciones para lograr que España deje de tener un balance negativo en su sistema de ciencia y pueda hacer una mayor contribución a los avances científicos y tecnológicos globales, como cabría esperar de su desarrollo socioeconómico y cultural. Por esta razón, la obra titulada "Reflexiones sobre la Ciencia en España, cómo salir del atolladero", que también fue el lema del foro de expertos, indaga las posibilidades de que la ciencia española abandone su tradicional falta de perspectiva, identifique con claridad sus objetivos futuros, dé continuidad a sus proyectos, elimine el atraso acumulado y evite el sentimiento de soledad e incomprensión que suele acompañar al investigador en nuestro país.

Durante la presentación correspondió al presidente de la Fundación Lilly, Javier Ellena, conmemorar el 15 aniversario de la entidad en cuyos estatutos fundacionales ya figuraba desde el principio su consagración a la conservación y mejora del SNS. Una trayectoria que se ha visto especialmente ratificada por los Premios de Investigación Biomédica de la fundación que han recibido ya 14 de los investigadores más señeros del país. Como ejemplo de esta labor de la fundación Lilly, su director y uno de los editores del libro presentado, el doctor José Antonio Sacristán, expresó la necesidad de que se opere en España un cambio de cultura que estimule la duda como semilla de la innovación disruptiva en la actividad investigadora e industrial. Junto a esto, Sacristán dio paso al optimismo al recordar que hay centros españoles de investigación de primer nivel, capaces de cambiar su cultura y su organización para trabajar dentro de criterios de excelencia, convirtiéndose en focos de conocimiento situados con todo derecho en la élite mundial.

Seguidamente, Juan Rojo Alaminos, catedrático de Física y académico de la Real de Ciencias (IMDEA), constató la anomalía de que en nuestro país la inversión en investigación vaya a la par en los sectores público y privada e, incluso, con alguna ventaja del primero. Sin llegar al caso de Corea, en el que las empresas ocupan el 80% de dicha inversión a través de 4 ó 5 grandes corporaciones, motivo de desconfianza para los políticos locales, el profesor Rojo estimó que sí es necesaria una mayor implicación del tejido productivo en las tareas de I+D+i.

Por su parte, Andrés Moya Simarro, catedrático de Genética de la Universidad de Valencia e investigador, señaló la abulia del poder ejecutivo en la falta de pulso con la que se estimula el sistema de investigación en el país. Sin saber muy bien si es que hay que poner investigadores en la Política, o políticos en la Investigación, el profesor Moya llegó a la conclusión de que los poderes públicos tienen una fe muy débil en la excelencia que la investigación puede aportar, y que ese frágil apoyo suele ser barrido fácilmente durante los periodos de crisis, especialmente si duran tanto como el actual.

El otro editor del libro, además de ex director del Instituto de Salud Carlos III, y consejero honorífico de la Fundación Lilly, doctor José Antonio Gutiérrez Fuentes, propuso una alianza entre los científicos, los gestores públicos y los agentes económicos para que el sistema de I+D en España pueda dar el salto cualitativo y cuantitativo que potencialmente le corresponde. Y como ejemplo de ello puso el caso de Cataluña, donde un soporte prolongado al conocimiento ha consolidado un modelo científico estable y prometedor.

El libro destaca en su segunda parte aquellos centros que han sabido concitar consenso acerca de su alto nivel de excelencia:

·       Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario de la Princesa (IIS-IP)

·       Instituto de Neurociencias CSIC-UMH

·       Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI)

·       Centro de Regulación Genómica de Barcelona (CRG)

·       Centro de Cirugía de Mínima Invasión Jesús Usón de Cáceres (CCMIJU)

·       Instituto Fundación Teófilo  Hernando

·       GADEA Grupo Farmacéutico

Presidió el acto la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, Carmen Vela, quien explicó que se están dando pasos cortos pero seguros en la profesionalización de la carrera de investigador.

PIE DE FOTO: José Antonio Gutiérrez (Fundación Lilly), Andrés Moya (Universidad de Valencia), Javier Ellena (Fundación Lilly), Carmen Vela (MINECO) y José Antonio Sacristán (Fundación Lilly)

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