El Hospital Maternoinfantil Vall d’Hebron acoge este domingo 17 de abril la jornada Viaje en el tiempo del pasado al futuro de la HDC, organizada por la asociación La Vida con Hernia Diafragmática Congénita. El encuentro contará con la participación de destacados expertos en esta patología y de familiares, que analizaran la evolución del tratamiento y diagnóstico de la hernia diafragmática congénita (HDC).

La jornada tiene un destacado carácter divulgativo y reivindicativo. La vicepresidenta de la asociación, Belén Casorran, ha destacado que “queremos hacer visible la hernia diafragmática congénita y reivindicar la importancia de la especialización en los hospitales de referencia y que los afectados tengan las mismas oportunidades con independencia del lugar de residencia”. El encuentro también servirá para compartir experiencias y tendrá un aspecto lúdico, con una suelta simbólica de globos delante del Hospital Maternoinfantil.

La hernia diafragmática congénita afecta a 1 de cada 2.500 recién nacidos vivos, unos 20 casos cada año en el estado. Consiste en una anomalía en el desarrollo de la estructura muscular que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal que provoca que las vísceras del abdomen se desplacen y afecten al desarrollo de los pulmones y de sus vasos sanguíneos. Se puede detectar por medios ecográficos en la semana 20 del embarazo y la supervivencia es del 50%. Los pacientes afectados por la HDC necesitan un seguimiento médico toda la vida.

El Hospital Maternoinfantil Vall d’Hebron, uno de los más bien preparados del estado para atender casos de hernia diafragmática congénita, ha atendido más de 150 casos desde el año 2003. De estos, 34 con cirugía prenatal. Antes, todos se debían tratar tras el nacimiento. Este tratamiento de alta complejidad se realiza gracias a la tarea combinada de los servicios de Obstetricia, Cirugía Pediátrica, Neonatología, Anestesiología, Radiología Pediátrica y las secciones de Neumología Pediátrica y Gastroenterología y Soporte Nutricional Pediátrico.

El tratamiento quirúrgico para resolver la hernia diafragmática congénita se practica en los primeros días de vida y, en los casos más graves, la cirugía fetal es clave para mejorar su pronóstico. Al ser detectada, se interviene el feto dentro del vientre de la madre entre las semanas 25 y 26 de embarazo para colocarle un balón de oclusión traqueal (llamado PLUG: plug the lung until it grows). Esto permite que todo el fluido pulmonar quede en el interior de los pulmones y el árbol bronquial y que éstos crezcan a pesar de la presión a la que se encuentran sometidos. Este instrumento se retira justo en el momento del nacimiento o bien antes, de nuevo a través de fetoscopia.