Publicidad
Publicidad

Nuevamente las pruebas MIR vuelven a mostrar su cara y su cruz

Los médicos candidatos a obtener una plaza de formación especializada en el sistema MIR, vuelven a jugarse su futuro profesional a “cara o cruz”, ya que sólo uno de cada dos aspirantes podrá cumplir sus objetivos de formación. Abonando las quejas que viene repitiendo cada año el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).

08/02/2016

Como ya había adelantado el pasado mes de septiembre el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, las plazas para médicos en la edición de la prueba MIR en 2016 han aumentado un 2,6% respecto al año anterior, hasta situarse en las 6.098. Con esta cifra, ...

Como ya había adelantado el pasado mes de septiembre el director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, las plazas para médicos en la edición de la prueba MIR en 2016 han aumentado un 2,6% respecto al año anterior, hasta situarse en las 6.098. Con esta cifra, los perfiles médicos se ponen muy por delante en volumen de las otras profesiones optantes a las pruebas de Formación Sanitaria Especializada (FSE), enfermeros (968), farmacéuticos (218), psicólogos (129), biólogos (36), radiofísicos (32) y químicos (20).

Este sábado empezaron las pruebas a cubrir las plazas MIR (Médico Interno Residente), a las que optan 12.427 médicos admitidos al proceso selectivo. Se reitera un año más, por tanto, la misma situación por la que un importante número de médicos recién graduados no podrá iniciar su formación especializada. Como novedad, la presente convocatoria incluye las primeras promociones salidas de las nuevas universidades abiertas en España, por lo que existe expectación especial en cuanto al volumen de médicos que obtendrán plaza desde estas nuevas facultades de Medicina. En un examen “a cara o cruz”, ya que sólo uno de cada dos médicos optantes entrará este año en el sistema MIR, la decepción está servida de antemano para un importante número de nuevos médicos, con la salvedad de que en esta ocasión existe menos competencia por parte de los médicos extracomunitarios. Colectivo que, sin embargo, nunca ha estado por debajo de su cupo asignado (4%). En cuanto al periodo preparatorio del examen MIR, el 80% de los aspirantes ha vuelto a reconocer que utiliza una academia durante su estudio de la prueba.

Tal como adelantó el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (MSSSI), en 2016 se aplica el mismo criterio establecido el año anterior para la fijación de un corte en la asignación de plazas. Dicho corte, de naturaleza cualitativa, se sitúa como en 2015 en el 35% de la prueba. Se trata de un criterio consensuado con la Comisión de RRHH y validado por el Consejo Interterritorial del SNS (CISNS). En esta ocasión las preguntas del examen han trascendido de forma oficiosa, a pesar de que su publicación oficial será el próximo 15 de febrero. La prueba ha constado de 235 preguntas, seguidas de 30 imágenes de buena calidad y pregunta única. Destacándose lo reducido de las cuestiones relativas a Estadística (5 + 2 imágenes) y Cardiología menudeando, por el contrario, las preguntas sobre vacunas, manejo del paciente y actitudes profesionales ante el final de la vida de los pacientes. El resto del calendario del proceso selectivo se completará con los 3 días hábiles para impugnaciones, tras la publicación de las preguntas; la comunicación oficial de resultados (puestos) el 8 de marzo de este año, y el acto de elección de plaza, que tendrá lugar el próximo 14 de abril.

Según Moreno, la convocatoria de este año es un escalón más hacia la implementación del modelo de Troncalidad que deriva del Real Decreto 639/2014, de 25 de julio, por el que se regula la citada troncalidad, la re-especialización troncal y las áreas de capacitación específica, para el establecimiento de normas aplicables a las pruebas anuales de acceso a plazas de formación y otros aspectos del sistema de formación sanitaria especializada en Ciencias de la Salud, incluyendo la creación o modificación de ciertos títulos de especialista. En esta transición pautada, el responsable ministerial destacó como objetivo máximo la adecuación de la oferta MIR (y de formación sanitaria en su conjunto) al volumen de egresados de las universidades, de forma que se controle desde su origen cualquier tipo de desempleo entre los médicos. Una tarea para la que tendrán que colaborar estrechamente el MSSSI y el Ministerio de Educación. Misión a cuyo éxito también podrá contribuir el registro nacional de profesionales sanitarios, una vez que esté plenamente implementado.

PIE DE FOTO:  Carlos Moreno, director general de Ordenación Profesional del MSSSI

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts