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El zolpidem mejora la recuperación tras el infarto cerebral en ratones

Una mayor proporción de animales recupera la coordinación motora y la agudeza visual.

07/01/2016

El equipo co-dirigido por Gary Steinberg en la Universidad de Stanford ha descubierto un inesperado beneficio en un fármaco habitualmente utilizado para tratar el insomnio. Hasta la fecha, ninguna terapia ha demostrado la capacidad de mejorar el proceso de recuperación tras los accidentes cerebrovasculares isquémicos, en el que, a lo ...

El equipo co-dirigido por Gary Steinberg en la Universidad de Stanford ha descubierto un inesperado beneficio en un fármaco habitualmente utilizado para tratar el insomnio. Hasta la fecha, ninguna terapia ha demostrado la capacidad de mejorar el proceso de recuperación tras los accidentes cerebrovasculares isquémicos, en el que, a lo largo de un período que oscila entre los 3 y los 6 meses, el cerebro intenta reemplazar las conexiones neuronales dañadas.

Según el nuevo estudio, el beneficio del zolpidem, incluso a dosis muy inferiores a las sedantes, reside en la potenciación de la vía de señalización del GABA sináptico. En una serie de experimentos con capacidad de diferenciar los receptores sinápticos de los extrasinápticos, se constató que el número de sinapsis GABAérgicas aumenta transitoriamente en la región cerebral próxima a la infartada. El nivel de receptores alcanza su máximo a la semana de la lesión, vuelve a su nivel basal al cabo de un mes y es específico de una capa del córtex que envía impulsos a diferentes áreas cerebrales y a la médula espinal.

Por medios electrofisiológicos pudo demostrarse un aumento de la actividad sináptica GABAérgica durante este período, confirmando la funcionalidad de las nuevas sinapsis. En dos modelos diferentes de apoplejía, los investigadores constataron que la administración de zolpidem hasta 3 días después de la lesión mejora la recuperación motora y visual. Con anterioridad a este estudio, se creía que la señalización por la vía sináptica del GABA causaba detrimento en la recuperación.

Los autores advierten, no obstante, que todavía son necesarios experimentos adicionales antes de iniciar ensayos clínicos al respecto.

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