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Eliminar metástasis hepáticas con microondas evita la cirugía invasiva

El uso de microondas es una técnica de ablación términa capaz de ofrecer una alternativa adecuada a pacientes con metástasis no operables en el hígado

21/12/2015

El pasado viernes, 18 de diciembre, destacados radiólogos médicos de España y el resto de Europa se reunieron en Madrid durante la jornada “Ablación Hepática: últimos avances”. El encuentro de especialistas fue organizado por la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) en colaboración con la empresa Medtronic. Como principales avances ...

El pasado viernes, 18 de diciembre, destacados radiólogos médicos de España y el resto de Europa se reunieron en Madrid durante la jornada “Ablación Hepática: últimos avances. El encuentro de especialistas fue organizado por la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) en colaboración con la empresa Medtronic. Como principales avances se debatió sobre dos técnicas que permiten evitar la Cirugía a la hora de tratar tumores hepáticos y renales de manera no invasiva. Se trató concretamente de la técnica de la Radiofrecuencia y del empleo de Microondas como medios de ablación hepática térmica. La segunda tecnología fue abordada de una manera más profunda por su capacidad para eliminar con garantía aquellos tumores pequeños en los que la radiofrecuencia no se muestre eficaz, siendo igualmente efectivas las microondas en tumores grandes. En cualquier caso, el binomio radiofrecuencia-microondas se presentó como un buen espectro terapéutico, a elegir, en aquellos pacientes en los que la resección quirúrgica no es una opción, ya sean tumores primarios o metástasis de cáncer de hígado. En detalle, la ablación de tumores hepáticos y renales consiste en guiar, mediante ecografía y tomografía computarizada (TC), una aguja conectada a un generador hasta el centro de la lesión cancerígenapara aplicar sobre las células malignasun calor superior a 70 ºC. El efecto físico de lasmicroondas genera ese calor, mediante fricción a través de la vibración de las moléculas de agua, que provoca la coagulación del tejido.

Según explicó el presidente de la Seram, doctor José Luis del Cura, la gran ventaja del uso de microondas es que permite realizar ablaciones de tumores de mayor tamaño y con mayor eficacia para un tratamiento focal de la metástasis. Por su parte, la radiofrecuencia es muy versátil en tumores pequeños pero, según precisó el presidente de los radiólogos, cuando se trata de metástasis, existe el problema de la refrigeración del tejido por los vasos hepáticos y la necesidad de un mayor volumen de ablación, momento en que las microondas se confirman como la mejor opción.

La tecnología de ablación hepática de Medtronic Covidien, ahora parte de Medtronic, introdujo en 2007 la tecnología de ablación por microondas. Una de sus principales ventajas sobre la radiofrecuencia convencional radica en la eficacia de su acción sobre los tumores localizados en la cercanía de vasos sanguíneos, siendo esta una zona resistente a la energía de radiofrecuencia, por lo que los tumores en dichas zonas presentan con más probabilidad áreas residuales que pueden quedar sin tratar completamente. Sin embargo, la morfología del sistema –con forma de cola de cometa- y el hecho de que las áreas de ablación definidas no diferenciaran entre ablación activa (consecuencia directa de la onda electromagnética, reproducible en forma y tamaño) y ablación pasiva (consecuencia de la difusión del calor en el tejido en concreto y de forma o tamaño impredecible) no ofrecían garantía de haber tratado y quemado la zona objetivo de la ablación. El nuevo sistema de ablación por microondas EmprintT, con tecnología ThermosphereTM, desarrollado por la compañía, ofrece a los médicos 3 tipos de control de energía espacial: térmico, de campo y de longitud de onda. Permitiendo zonas de ablación esférica predecibles durante los procedimientos. Así se garantiza una ablación activa eficaz, aplicando una escala de tratamiento específica para cada tipo de órgano a tratar que posibilita un mayor control para planificar y ejecutar procedimientos con resultados predecibles, independientemente del lugar a tratar o del tipo de tejido. Todo esto permite simplificar la colocación de la aguja de ablación, lo que repercute en un ahorro de tiempo tanto en la planificación como en el desarrollo del procedimiento.

En la actualidad, el cáncer de hígado tiene una incidencia de 3.000 casos anuales en España, representando un problema de salud de importancia creciente.

PIE DE FOTO:   El doctor José Luis del Cura, presidente de la SERAM

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