El doctor Julián Ezquerra, secretario general de Amyts, animó un debate en el que participaron unas decenas de médicos de urgencias y emergencias. Entre otras cosas Ezquerra preguntó a los asistentes sobre las razones que explican que la Comunidad de Madrid no tenga todavía un modelo de Urgencias bien definido. Estando siempre aquejado de grandes dosis de precariedad y rotación en sus cuadros laborales. El responsable de la Amyts entendió como imprescindible el sistema retributivo de las guardias. También destacó que exista una tendencia a la concentración de actividad en los turnos de mañana, al estilo de los intensivistas en las UCIs. No obstante también mencionó que Madrid es la única comunidad autónoma donde existen turnos de tarde, salvo el caso específico de Cataluña.

Como representante de la Administración en versión gerencial, el director gerente del Hospital Clínico San Carlos, José Soto Bonel, hizo honor a su costumbre de plantear sus opiniones con fundamento y amenidad. Entendió que la precariedad es una constante en los servicios de urgencias, debido a que la situación suele compensarse mediante la entrada de profesionales en esta actividad mediante accesos extraordinarios (acción sindical, OPEs,…), para luego descompensarse y precarizarse de nuevo cuando los profesionales eligen otros destinos o no se cubren las plazas libres por jubilización. Soto Bonel se definió como un gerente contrario a tener a los médicos de urgencias con contratos indignos y auguró que habrá nuevas convocatorias de oferta público de empleo o al menos una nueva organización de las plantillas, reconociéndose finalmente la especialidad de Urgencias. Para el decano de los gerentes españoles es necesario que reine la estabilidad en unos servicios esenciales para la primera atención hospitalaria a los ciudadanos.

A continuación, el presidente de SEMES (Sociedad Española de Medicina de Ugencias), doctor Juan González Armengol, se remontó a la última gran OPE de la Comunidad de Madrid (2001) de la que apenas quedan en los hospitales de la región 31 médicos de Urgencias con la categoría de funcionarios. Lamentó Armengol que la CAM tenga uno de los más altos índices de precariedad laboral del país y muchos hospitales sin plantillas reconocidas en sus urgencias. No obstante, el urgencólogo observó un buen talante en el nuevo director general de Recursos Humanos y Relaciones Laborales en la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Pablo Calvo, y en el propio consejero, Jesús Sánchez Martos. En otro orden de cosas, el presidente de SEMES estimó como muy funcional la relación entre las urgencias hospitalarias y extra hospitalarias, y sus códigos de activación.

El vicesecretario general de la CESM, Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, doctor Tomás Toranzo Cepeda, recordó que la urgencia hospitalaria está para dar respuesta a las patologías más perentorias. Según su opinión los procesos de entrada en estos servicios debería ser atendiendo al mérito y la experiencia, dándose muchos casos de abusos en los turnos de tarde.

Como ejemplo de médico joven de urgencias participó el doctor Roberto Calvache Arranz, perteneciente al Hospital del Henares. Según su aportación, no hay un modelo de urgencias definido a largo en la CAM. Los médicos deben afrontar turnos que exceden las 12 horas, a diferencia de Enfermería. En definitiva, trabajar en estos servicios se convierte en una etapa con fecha de caducidad,siendo una actividad en la que únicamente aguantan los más vocacionales.

PIE DE FOTO:   Los doctores Juan González Armengol, presidente de SEMES; Tomás Toranzo Cepeda, vicesecretario general de la CESM; Julián Ezquerra, secretario general de Amyts; José Soto Bonel, director gerente del Hospital Clínico San Carlos; y Roberto Calvache Arranz, médico de urgencias del Hospital del Henares