La Fundación Cotec para la innovación celebra en 2015 el 20º aniversario del primer Informe Cotec. Esta semana Jorge Barrero, director general de la organización, mostró el análisis de la situación de la I+D+i en España, dejando patente su “preocupación por el deterioro del sistema de innovación en nuestro país”.

Así, en su último informe correspondiente a los datos del año 2013, se deja claro que en dicho año el gasto en I+D ejecutado en España fue de 13.012 millones de euros, lo que supuso una caída del 2,8% respecto al año anterior. Esta caída confirma la tendencia a la baja que se viene registrando desde 2009. Hasta ese año, España venía recuperando terreno con Europa, gracias a tasas de crecimiento en gasto de I+D superiores a las de los países líderes del continente. Los datos actuales son similares a los de 2003, lo que puede interpretarse como un decenio perdido en términos de crecimiento y convergencia con Europa. En 2013, el gasto en I+D español, medido en dólares PPC, fue un 6% inferior al de 2008. Desde 2009, el gasto en I+D de España se ha reducido prácticamente todos los años y en todos los indicadores disponibles.

La caída general del gasto en I+D es del 3,5%. El retroceso se registra tanto en el sector público como en el privado. La mayor caída del sector público provoca que la contribución del sector privado supere el 50% del gasto general, invirtiendo la tendencia en sentido contrario registrada hace años. El gasto en I+D de la Administración cayó en 2013 un 5,3%. El de las empresas e IPSFL se redujo en un 3,3%. La enseñanza superior gastó un 2,5% menos que en 2012. El sector privado (empresas más IPSFL) acaparó en 2013 más de la mitad de la ejecución del gasto total en I+D, y fue asimismo el principal financiador, con un 46,9% del total. La Administración Pública es el segundo financiador (41,6%). La Enseñanza Superior fue el segundo sector en ejecución (28%).

Los Presupuestos Generales del Estado para 2015 asignan un total de 6.395 millones de euros a investigación, desarrollo e innovación, un 4,2% más que en 2014. El gasto total en I+D de las empresas españolas volvió a caer por quinto año consecutivo en 2013, hasta los 6.906 millones de euros, un 2,6% menos que en 2012. Con respecto al máximo de 2008, el gasto fue un 14,5% inferior, similar al de 2006.

En 2013, 10.627 empresas españolas declararon tener actividad en I+D, un 5,2% menos que en 2012 y una caída acumulada del 30% desde 2008. Esta reducción en la actividad de I+D no se ve reflejada en un descenso parecido en su personal investigador, que se reduce menos de un 7% y, sobre todo en sus retribuciones, que han aumentado. La crisis ha hecho desaparecer de las estadísticas a las empresas con una actividad de I+D poco consolidada. Mientras, las empresas que sí invierten aumentan las retribuciones a su personal investigador. La intensidad en la actividad en I+D de las empresas de menos de 10 empleados es algo superior al 27% y en las de entre 10 y 49 empleados, un 4,9%. Las de 50 a 249 empleados registran un esfuerzo del  2,2% y las grandes empresas, un reducido 0,86%. 

Estas cifras confirman el escaso peso que tiene la tecnología en la estrategia de negocio de las empresas españolas de mayor tamaño. Así, de los 6.906 millones de gasto empresarial en I+D ejecutado en 2013, las empresas grandes fueron responsables de solo 3.693 millones, que equivalen al 53% del total. Este porcentaje difiere del que se observa en países como EE. UU., Alemania y Japón, donde el gasto en I+D de las pymes es inferior al 20%. En España, el predominio de las grandes empresas solo se observa en construcción aeronáutica, vehículos de motor y farmacia, donde más del 80% del gasto de I+D fue ejecutado por las empresas grandes.

Respecto al empleo en el sector, el informe indica que en 2013 había 203.302 personas dedicadas a las actividades de I+D a jornada completa, de las cuales, 123.225 eran investigadores, el 64% de ellos trabajando en el sector público y el 36%, en el privado. La mayor caída en puestos de trabajo EJC en actividades de I+D se produjo en la Administración, con un 5,8% de pérdida de empleo, seguida de la Enseñanza Superior, con un 3%.