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Descubren marcadores antropométricos asociados a la pedofilia

El hallazgo sitúa el origen del trastorno en el período prenatal.

24/06/2015

Estudios recientes han ido consolidando el concepto de que la pedofilia es una alteración neurológica del desarrollo prenatal, como sugiere la baja incidencia de diestros entre los pedófilos y la presencia de anomalías físicas menores (AFMs), definidas como ligeras desviaciones del desarrollo morfológico típico, tales como la fusión del lóbulo ...

Estudios recientes han ido consolidando el concepto de que la pedofilia es una alteración neurológica del desarrollo prenatal, como sugiere la baja incidencia de diestros entre los pedófilos y la presencia de anomalías físicas menores (AFMs), definidas como ligeras desviaciones del desarrollo morfológico típico, tales como la fusión del lóbulo de la oreja a la cabeza. Médicos de centros de investigación en Canadá y Australia han examinado la prevalencia de AFMs en un conjunto de individuos que les fueron derivados tras una agresión sexual  u otros comportamientos sexuales clínicamente significativos.

Utilizando la Escala de Anomalías Físicas de Waldrop, hallaron asociaciones significativas entre el índice de AFMs e indicadores de pedofilia, tales como respuestas peneanas ante representaciones infantiles, número de víctimas, o posesión de pornografía relacionada. Una elevada relación entre las AFMs craneofaciales y las periféricas se asoció a mayor grado de atracción sexual hacia los niños/as. Esta distinción se mantuvo independientemente de cómo se hubiera evaluado la pedofilia y se asoció a no ser diestro.

La observación de que las AFMs craneofaciales en la pedofilia se encuentran también presentes en otros desórdenes neurológicos del desarrollo como la esquizofrenia, el síndrome de Down o el síndrome alcohólico fetal, apoya el concepto de que todos esos desórdenes son diferentes manifestaciones de un proceso común, todavía por identificar.  

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