La presencia de estrés oxidativo en el semen de los hombres, es decir, las alteraciones que pueden dañar los espermatozoides y dificultar la fecundación de los óvulos, tiene cada vez menos importancia a la hora de conseguir el embarazo cuando se trata de un proceso de reproducción asistida.

En tratamientos de fecundación in vitro con donación de óvulos, en los que los espermatozoides se seleccionan mediante la técnica de la microinyección intracitoplasmática (ICSI, por sus siglas en inglés), la calidad del semen ya no es tan determinante. Así se desprende del estudio “Oxidative stress in sperm does not affect sperm parameters and reproductive outcomes in ICSI cycles”, presentado en una de las ponencias centrales del programa oficial del encuentro anual de la Sociedad Europea de Reproducción Asistida y Embriología (ESHRE, por sus siglas en inglés), que se celebra en Lisboa del 14 al 17 de junio.

El trabajo, realizado por la Clínica Eugin y seleccionado para el congreso entre más de mil propuestas, analiza la relación entre la calidad del semen —a partir de la presencia de estrés oxidativo— y las tasas de embarazo en tratamientos con donación de óvulos. Las conclusiones de la investigación indican que “la presencia de estrés oxidativo en el semen no tiene relación con un mejor resultado en las tasas de embarazo”, señala la Dra. Aïda Pujol, bióloga de Eugin y autora del estudio.

También en la jornada de este martes, la ponencia “European and Global ART monitoring session” ha presentado indicadores que sitúan la tasa de embarazo general en Europa por encima del 50% en los tratamientos con donación de óvulos.

“Es la primera vez que se presenta en Europa una tasa de éxito general para un tratamiento de este tipo superior al 50%”, destaca la Dra. Rita Vassena, directora científica de Eugin, para quien resulta probado que “la donación de óvulos es un tratamiento cada vez más seguro”. En la Clínica Eugin, las probabilidades de éxito de este tipo de tratamientos se elevan hasta el 65%.

Precisamente, la Dra. Vassena ha sido nombrada miembro del Comité Ejecutivo de la ESHRE, lo que supone todo un reconocimiento a su larga trayectoria en la sociedad científica y médica internacional más distinguida del sector. De hecho, la ESHRE cuenta entre sus fundadores con el mismo padre de la reproducción asistida, el premio Nobel Robert Edwards, y actualmente suma además miles de miembros en todo el mundo.