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Las terapias génicas son la próxima e inminente generación de tratamientos de retina

Así se ha puesto de manifiesto durante el Congreso Internacional de Retina celebrado en Barcelona.

02/06/2015

Las terapias génicas son la próxima e inminente generación de tratamientos de retina, según han coincidido en afirmar los principales expertos mundiales en este campo congregados el pasado fin de semana en Barcelona, donde se ha celebrado la tercera edición del Trends in surgical and medical retina. Este congreso internacional, ...

Las terapias génicas son la próxima e inminente generación de tratamientos de retina, según han coincidido en afirmar los principales expertos mundiales en este campo congregados el pasado fin de semana en Barcelona, donde se ha celebrado la tercera edición del Trends in surgical and medical retina. Este congreso internacional, organizado por IMO y que ha logrado atraer a 350 oftalmólogos de distintos países, ha servido para compartir las últimas novedades de la especialidad, que se encuentran en un momento decisivo, según los expertos, cuyo principal reto es “lograr que cada vez más pacientes puedan conservar una visión útil para toda la vida”, según el Dr. Carlos Mateo, especialista de IMO y miembro del comité organizador del congreso.

El oftalmólogo ha reconocido que el aumento de la esperanza de vida hace que el hecho de conservar una buena visión durante tantos años se haya convertido en todo un reto, teniendo en cuenta que enfermedades de la retina, como la DMAE (Degeneración Macular Asociada a la Edad), se encuentran entre las principales causas de ceguera y tienen una gran prevalencia entre personas de edad avanzada.

Las terapias génicas, cuya eficacia ha sido demostrada en estudios que se encuentran ya en la última fase de estudio previa a la comercialización, son la principal apuesta terapéutica de los expertos, quienes, durante la cita en Barcelona, han aprovechado para advertir de la importancia de que los pacientes con enfermedades hereditarias de la retina, candidatos a estas terapias, se sometan ya a estudios genéticos que permitan identificar la alteración genética que está detrás de su patología ocular. De esta manera, con la terapia génica se podrá sustituir el gen alterado en las células del propio paciente, una estrategia que requiere un estudio individualizado de cada caso y cuya eficacia dependerá de la fase de la enfermedad en la que se aplique.

Las terapias génicas, pues, se preparan para compartir protagonismo con las inyecciones de fármacos intraoculares, que en la última década han revolucionado el tratamiento médico de gran parte de las enfermedades de retina, como complemento de la cirugía o evitándola y, en muchos caso, mejorando resultados. Paralelamente, se están llevando a cabo otros estudios, en ese caso en fase I, que consisten en inyectar en la retina células introducidas en un cápsula porosa que les permite nutrirse del líquido de la cavidad vítrea y seguir viviendo. Esas células han sido previamente modificadas genéticamente para aumentar su capacidad natural de segregar una sustancia que ayude a la retina a funcionar correctamente. “Son células que fabrican fármacos”, explica el Dr. José García-Arumí, del comité organizador del Congreso, quien asegura que “si se confirman los buenos resultados iniciales, es probable que unos tres o cuatro años estas terapias ya sean una realidad”.

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