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Ginefiv lanza un programa de test de compatibilidad genética

Un hijo tiene hasta un 25% de probabilidades de tener una enfermedad hereditaria de la que son portadores sus progenitores.

20/05/2015

La clínica Ginefiv ha incorporado, en su cartera de servicios, un programa pionero de Test de Compatibilidad Genética para ayudar a conocer la compatibilidad entre los padres y disminuir la posibilidad de transmitir enfermedades hereditarias a su hijo. Fundamentalmente porque todas las personas, aún siendo completamente sanas, son portadoras de ...

La clínica Ginefiv ha incorporado, en su cartera de servicios, un programa pionero de Test de Compatibilidad Genética para ayudar a conocer la compatibilidad entre los padres y disminuir la posibilidad de transmitir enfermedades hereditarias a su hijo. Fundamentalmente porque todas las personas, aún siendo completamente sanas, son portadoras de alguna enfermedad hereditaria. Pero cuando ambos padres biológicos son portadores de la misma enfermedad genética recesiva existe hasta un 25% de posibilidades de que su hijo sea portador sintomático y padezca la enfermedad. “Aunque a priori no tengamos ningún síntoma hay un riesgo real de poder transmitir alguna patología severa a nuestra descendencia. De hecho, cuando ambos progenitores son portadores de la misma enfermedad recesiva, la probabilidad de tener un hijo afecto es del 25%”, explica el doctor García Sagredo, asesor del Área de Genética de Ginefiv, presidente de la Sociedad Europea de Citogenética, profesor de la Universidad de Alcalá de Henares y numerario del Sillón de Genética en la Real Academia Nacional de Medicina.

Gracias a esta técnica de diagnóstico, los pacientes pueden conocer su compatibilidad a través de pruebas muy sencillas y examinar los embriones obtenidos a través de la fecundación in vitro y distinguir las alteraciones genéticas y cromosómicas en los embriones, antes de su implantación en la mujer. De esta manera, mediante un test básico se pueden conocer desde las afecciones más prevalentes, como la fibrosis quística, hasta un estudio de genética exhaustivo que analiza las 300 enfermedades genéticas más frecuentes, con más de 35.000 mutaciones y con peor pronóstico de salud.

Tan solo necesitamos una muestra de sangre de los progenitores. Posteriormente, la analizamos en nuestro laboratorio para estudiar la compatibilidad entre ambos y disminuir los riesgos de cualquier patología en el futuro hijo”, afirma el doctor García Sagredo. En el supuesto de que se detecte una mutación del mismo gen en ambos miembros de la pareja, los últimos avances en el campo de la reproducción permiten concebir un hijo sano. En este caso, los futuros padres se pueden someter a una fecundación in vitro con un Diagnóstico Genético Preimplantacional (DGP) para aumentar las posibilidades de gestar niños sanos. “A través de este método, mediante una biopsia embrionaria, extraemos entre 1 a 6 células de cada embrión para examinar si porta alguna alteración. Al día siguiente a la extracción podemos distinguir los embriones que no tienen alteraciones genéticas y que serán los que transferiremos al útero de la paciente”, explica el especialista. 

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