Durante la conferencia de 2015, representantes de las plataformas tecnológicas de Investigación Biomédica, dedicadas cada una de ellas a los Medicamentos Innovadores, la Nanomedicina, la Tecnología Sanitaria y los Mercados Biotecnológicos; dieron ejemplos muy descriptivos del alto nivel científico que la investigación biomédica está alcanzando en España. Entre otros temas se debatió sobre la participación en importantes consorcios público-privados internacionales, la reutilización de datos para la investigación biomédica y el rol de los pacientes en la investigación clínica.

Abrió la rueda de prensa el subdirector general de Farmaindustria, Javier Urzay, quien recordó que la industria farmacéutica lideró la I+D industrial de todos los sectores en España, con un 20% (cifra de 2013). Con una dedicación a ensayos clínicos cifrada en 457 millones de euros, reservando otros 121 a investigación básica. Así mismo, la patronal del medicamento innovador defendió en boca de su representante la colaboración estrecha de los laboratorios con los centros públicos de investigación, las universidades y los hospitales. El 41% de las inversiones de la Industria farmacéutica en I+D se destina actualmente a contratos con el sistema público de investigación, contribuyendo con 377 millones de euros al fomento del conocimiento científico y a la estabilidad de los entes públicos mediante un aporte saneado de recursos.

En cuanto a la mejora de España como país desarrollador de investigación propia y receptor de ensayos clínicos internacionales, Urzay estimó que se ha avanzado mucho en la supresión de las barreras burocráticas, lográndose reducir hasta los 186 días los plazos en que se recluta al primer paciente de media en cada ensayo clínico. No obstante, el directivo de Farmaindustria advirtió que aún se tardan 40 días más en España en esos reclutamientos que en los países más adelantados de la Unión Europea. Así mismo, el responsable de la patronal estimó que nunca se debería tardar más de 3 meses en poner en marcha un ensayo clínico. Y para finalizar se mostró muy interesado en el futuro real decreto de Investigación que está preparando la Administración central.

Acompañaron a Urzay Josep Samitier, miembro de la Plataforma de Nanomedicina; Jorge Barrero, adjunto a la Presidencia de ASEBIO; y Ángel Lanuza, directivo de FENIN. El primero de ellos, representó a un sector pujante, especialmente en Barcelona, ciudad que se sitúa en la especialidad sólo por detrás de Shanghai, Boston o Houston. En cuanto a Barrero, pudo escucharse por su parte en qué medida la Biotecnología aporta prosperidad a las naciones y de que forma su ausencia supone un empobrecimiento general y una dependencia excesiva de las patentes innovadoras ajenas. Finalmente, Lanuza explicó como Fenin sigue convocando foros en los que reunir a los inversores públicos y privados con los grandes focos generadores de conocimiento científico del país.

PIE DE FOTO: Ángel Lanuza, coordinador de la Plataforma de Tecnología Sanitaria; Josep Samitier, miembro de la Plataforma de Nanomedicina; Javier Urzay, subdirector generalde Farmaindustria; y Jorge Barrero, miembro gestor de la Plataforma de Mercados Biotecnológicos y adjunto a la Presidencia de ASEBIO