“eHealth e Innovación en Gestión de Salud”(http://www.ehealthmeetingbcn.es), jornada coorganizada por el Instituto de Formación Continua de la Universitat de Barcelona (IL3-UB) y la Fundació TicSalut, con el patrocinio de Telefónica, se erigió como el nuevo punto de encuentro y reflexión del sector sanitario y sociosanitario en relación al impacto real que está teniendo la C, las soluciones que ya están a su disposición, y los desafíos que este avance plantea tanto a las instituciones como a los profesionales y sus pacientes. 

El evento, que aglutinó a cerca de 150 profesionales en el auditorio más 50 a través de streaming, arrancó con la presentación de la evolución de los resultados del Mapa de Tendencias TIC de la Fundació TicSalut, que en sus siete ediciones ha constatado cómo se ha generalizado el uso de la tecnología en el sistema catalán en áreas clave como la gestión de la información de los pacientes. “Hoy el 100% de los centros adscritos al Siscat están conectados a la plataforma de historiales clínicos y en un 43% de los casos no se utiliza papel en ninguna parte del proceso”, comentó Enric Llopis Escobar, Project Manager en Fundació TicSalut. 

Durante su intervención, Nuria Oliver, scientific director, Multimedia and Data Mining & User Modeling en Telefonica I+D, ahondó en las herramientas que las nuevas tecnologías ponen a disposición de los profesionales para pasar “de una medicina reactiva a un modelo preventivo, predictivo y personalizado”. En su visión, la tecnología móvil ha irrumpido con fuerza en tres ámbitos claves de la gestión de la salud: el comportamiento, la tipificación del fenotipo y el manejo del genotipo. 

Una de las propuestas diferenciales del encuentro fue el Health Innovation Speech Tour & Showroom, que ofreció la oportunidad de conocer de la mano de sus impulsores 6 soluciones innovadoras que permiten hacer realidad el nuevo modelo asistencial capaz de integrar lo sanitario y lo social gracias a un alto componente tecnológico. El denominador común de estas innovaciones es el impacto directo que tienen en la mejora del bienestar de las personas y en la eficiencia de las instituciones que las implementan. A nivel sanitario, permiten el diseño de tratamientos más personalizados, ayudan al estrecho seguimiento del paciente y son claves en las políticas de prevención. A nivel de gestión, contribuyen a la optimización de los recursos del sistema, potencian la colaboración entre profesionales y permiten centralizar la información clínica de los usuarios, entre otras ventajas.