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Descubren una respuesta inmunitaria beneficiosa en las lesiones medulares

El control de esta reacción podría tener importantes implicaciones en el tratamiento de todo tipo de daños en el sistema nervioso central.

10/02/2015

Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia han descubierto un nuevo lenguaje por el que un sistema nervioso dañado se comunica con el sistema inmunológico y que difiere completamente de los mecanismos que usualmente activan a este último. Aunque ya existía evidencia experimental previa de que ...

Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia han descubierto un nuevo lenguaje por el que un sistema nervioso dañado se comunica con el sistema inmunológico y que difiere completamente de los mecanismos que usualmente activan a este último. Aunque ya existía evidencia experimental previa de que los linfocitos T median neuroprotección tras una lesión nerviosa, nunca antes se había identificado al mediador molecular responsable. Utilizando dos modelos de daño al sistema nervioso central (SNC), se constató que el tejido dañado induce la producción de interleucina-4 (IL-4) en los linfocitos T, sin necesidad de que medie estimulación antigénica a través de las moléculas de histocompatibilidad de clase II, como de otro modo sería habitual. La supervivencia neuronal pudo ser mejorada mediante transferencia de estos linfocitos, pero no por linfocitos derivados de animales en los que el gen de la IL-4 había sido inutilizado.

En cultivos celulares demostró que la IL-4 derivada induce la recuperación de las neuronas dañadas en un proceso que requiere la presencia de receptores de la IL-4 en la célula nerviosa. La activación del receptor de la IL-4 potenció la vía de señalización de la neurotrofina, un factor de crecimiento nervioso. Los resultados sugieren que las estrategias dirigidas a estimular la generación de linfocitos T productores de IL-4 tienen el potencial de atenuar el daño axonal en el transcurso de procesos traumáticos, inflamatorios o degenerativos del SNC. Consecuentemente, el desarrollo de métodos que induzcan esta respuesta podría resultar en mejores tratamientos, no sólo para las lesiones espinales y cerebrales, sino también para enfermedades como la esclerosis lateral amiotrófica, la enfermedad de Alzheimer, el glaucoma o la esclerosis múltiple.

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