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Cerasomas estables para la entrega de fármacos y diagnóstico por imagen

La función dual de los cerasomas magnéticos cargados con paclitaxel ofrece el potencial de monitorizar y tratar el cáncer simultáneamente.

14/11/2014

Aunque los liposomas magnéticos ya han sido antes utilizados como nanotransportadores duales, su baja estabilidad coloidal en el entorno fisiológico y su tendencia a agregarse resultan en tiempos de circulación cortos, lo que limita su aplicación clínica. Ahora, investigadores chinos han reportado en la revista International Journal of Medicine la ...

Aunque los liposomas magnéticos ya han sido antes utilizados como nanotransportadores duales, su baja estabilidad coloidal en el entorno fisiológico y su tendencia a agregarse resultan en tiempos de circulación cortos, lo que limita su aplicación clínica. Ahora, investigadores chinos han reportado en la revista International Journal of Medicine la consecución de liposomas híbridos parcialmente recubiertos de sílice (cerasomas) capaces de encapsular nanopartículas de magnetita y el agente antitumoral paclitaxel. El elevado grado de polimerización del sílice en los cerasomas hace que sean mucho más estables en solución que los liposomas convencionales, proporcionando una vida útil más larga.

En comparación con liposomas cargados con paclitaxel, los cerasomas muestran un perfil de liberación sostenida del fármaco. Por otro lado, su relajación de la fase T2 de la resonancia magnética es muy superior al de la nanopartículas de magnetita, lo que resulta en un incremento de la sensibilidad durante dicha fase. En cerasomas sin paclitaxel, estudios de citotoxicidad han demostrado ausencia de hemólisis significativa o inhibición de la proliferación celular a concentraciones de hasta 400 micromolar, independientemente de la presencia de campo magnético, lo cual es indicativo de excelente biocompatibilidad

En la misma línea celular, y en presencia de un campo magnético débil, los cerasomas cargados con pacliltaxel redujeron la proliferación en más del 80%. Los hallazgos sugieren que es posible dirigir la acumulación de los cerasomas a un tejido diana y facilitar su internalización por las células tumorales mediante un campo magnético. Estas propiedades convierten a los cerasomas en un potencial nanosistema teranóstico.

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