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"La mejor campaña para controlar la aparición de cáncer es dejar el tabaco, el factor que más predispone"

Dentro de los cánceres urológicos el más común es el de próstata, y sin embargo hay unos 10.000 casos nuevos de cáncer de vejiga al año es España.

12/11/2014

Se trata de un tipo de cáncer en el que no hay un programa de diagnóstico para la imagen como método preventivo, como sucede en otros tipos, ya que la incidencia es demasiado baja como para invertir tanto dinero en detectarlo. Hablamos sobre estos temas con Joan Palou, doctor en Medicina ...

Se trata de un tipo de cáncer en el que no hay un programa de diagnóstico para la imagen como método preventivo, como sucede en otros tipos, ya que la incidencia es demasiado baja como para invertir tanto dinero en detectarlo.

Hablamos sobre estos temas con Joan Palou, doctor en Medicina y Cirugía, especialista en Urología y profesor asociado de la Universidad Autónoma de Barcelona, quien es jefe de la unidad de Urología Oncológica de la Fundació Puigvert. “Mis intereses principales son la investigación clínica en oncología, (carcinoma de células uroteliales, sobre todo el cáncer de vejiga no músculo invasivo y tumores del tracto urinario superior), la cirugía laparoscópica y la robótica”.

Especialmente volcado en el estudio del cáncer de vejiga, a pesar de su menor incidencia, nos comenta los resultados de algunos estudios realizados para encontrar población de riesgo. “Nosotros sabemos que de cada diez cánceres de vejiga, ocho son fumadores. La gente no lo sabe, y mira que lo decimos por activa y por pasiva. Cuando fumas tú aspiras al pulmón, y los carcinógenos, los productos tóxicos, se liberan por la orina. Estos productos tóxicos que están en la vejiga un rato cuando tú te aguantas el pipi para ir a orinar, se van absorbiendo y al cabo de unos años se puede desarrollar un tumor”.

Desde el punto de vista de la curación, tal y como señala Palou, las tres técnicas bien hechas curan igual, la diferencia es que las dos últimas no son tan invasivas. Con respecto a la cistectomía robótica, “como cuando trabajas con el robot lo haces a diez aumentos, te permite estar mucho más cómodo, viendo en 3D dentro del cuerpo, lo que te permite ser mucho más fino y delicado. Eso sirve sobre todo en dos aspectos; uno es el aspecto funcional, por ejemplo hay pacientes a los que le hacemos una vejiga nueva (eso se puede hacer con las tres técnicas), pero si tú puedes dejar en un mejor estado la uretra, que es el esfínter, y vas a colocar una nueva vejiga allí, el paciente tiene muchas más posibilidades de no tener problemas de incontinencia con la nueva vejiga. Además, los nervios que están alrededor de la próstata ayudan a dos cosas, por un lado a preservar la potencia sexual post-operatoria, importante en los hombres, y por otro lado inerva al esfínter, por lo tanto si dejamos las bandas nerviosas más finamente nos ayuda a ambas cosas”.

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