Publicidad
Publicidad

La CoQ10 reduce casi a la mitad la mortalidad en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica

El resultado de un estudio internacional, liderado por investigadores daneses, apoya esta nueva estrategia terapéutica.

04/11/2014

El cardiólogo e investigador danés, Dr. Svend Aage Mortensen, máximo responsable del Centro Cardiaco del Hospital Universitario de Copenhague, es el primer firmante del estudio internacional Q-Symbio que, desde una óptica realmente sorprendente innovadora, demuestra una significativa mejora de los síntomas de la insuficiencia cardiaca crónica y la reducción a ...

El cardiólogo e investigador danés, Dr. Svend Aage Mortensen, máximo responsable del Centro Cardiaco del Hospital Universitario de Copenhague, es el primer firmante del estudio internacional Q-Symbio que, desde una óptica realmente sorprendente innovadora, demuestra una significativa mejora de los síntomas de la insuficiencia cardiaca crónica y la reducción a la mitad de la mortalidad por esta causa.

Esta línea de investigación iniciada en Dinamarca, y publicada recientemente en la prestigiosa revista Journal of the American College of Cardiology, HEART FAILURE, puede haber abierto el camino, desde una óptica prometedora, hacia un futuro tratamiento mejorado para la insuficiencia cardiaca crónica.

 “El tratamiento médico recomendado para la insuficiencia cardiaca se fundamenta principalmente en la inhibición de diversos factores hormonales que se activan con esta enfermedad, y que someten el corazón a un fuerte estrés. Por ejemplo, se bloquean los niveles altos de adrenalina. Sin embargo, la nueva terapia tiene como objetivo apoyar los procesos biológicos que tienen que ver con el metabolismo energético celular,”explica el Dr. Mortensen.

El compuesto, administrado a un gran grupo de pacientes que padecían insuficiencia cardiaca crónica, se llama coenzima Q10, una sustancia natural que todas las células necesitan para poder producir energía. Para funcionar de forma óptima, las células del músculo cardiaco requieren de este compuesto, y los estudios han descubierto que los niveles de Q10 son menores en los tejidos extraídos del corazón de pacientes con insuficiencia cardiaca crónica.

Los resultados del estudio indican, de forma inequívoca, que el tratamiento funciona. Aquellos pacientes a los que se administra Q10 presentan un riesgo de mortalidad sustancialmente inferior. Además, estos pacientes requirieron menos hospitalizaciones y sus síntomas mejoraron significativamente.

Todas las células del cuerpo usan la coenzima Q10 para poder fabricar la energía que necesitan para el funcionamiento normal de las células. El cuerpo sintetiza la sustancia, pero la producción endógena de la coenzima Q10 se va reduciendo a medida que envejecemos, además de verse afectada por cierto tipo de patologías. Las células del músculo cardiaco son especialmente dependientes de este tipo de energía, razón por la cual presentan concentraciones más elevadas de coenzima Q10 que en otros tejidos.

Sin embargo, en casos de insuficiencia cardiaca, la situación es diferente. Los niveles de coenzima Q10 del corazón se reducen, causando una falta de energía que impide que el músculo cardiaco se contraiga con la fuerza habitual. Esto es lo que provoca síntomas como la falta de aliento y el dolor precordial típico de la angina de pecho. Cuando las personas que padecen insuficiencia cardiaca toman complementos de coenzima Q10 se estimula el metabolismo energético de las células de su músculo cardíaco y de esa forma el corazón vuelve a tener su fuerza original.

Publicidad
Publicidad
Nuestros Podcasts