Los niños con dermatitis atópica que saben cuidarse llevan mejor su enfermedad

El objetivo del taller puesto en marcha es enseñar, mediante el juego, a identificar y solucionar las molestias que la dermatitis atópica puede provocar en su día a día.

17/07/2014

Cuando un niño tiene dermatitis atópica es necesario que aprenda, él mismo, lo que debe hacer para que la enfermedad no empeore. Para ello, en el Hospital Universitario HM Torrelodones se ha llevado a cabo un taller para enseñar a niños, de 3 a 8 años, el cuidado de la ...

Cuando un niño tiene dermatitis atópica es necesario que aprenda, él mismo, lo que debe hacer para que la enfermedad no empeore. Para ello, en el Hospital Universitario HM Torrelodones se ha llevado a cabo un taller para enseñar a niños, de 3 a 8 años, el cuidado de la piel atópica y cómo sobrellevar esta enfermedad en su vida cotidiana. La doctora Mar Martín Dorado, jefa de servicio de dermatología de dicho hospital, explicó que el objetivo del taller “ha sido enseñar, mediante el juego, a identificar y solucionar las molestias que la dermatitis atópica puede provocar en su día a día y, que en ocasiones, tienen una solución más sencilla de lo que parece”. En este sentido, tanto los niños como los padres aprendieron técnicas y trucos prácticos para evitar el rascado constante. También a aplicarse las cremas emolientes, realizar una higiene eficaz e identificar qué ropa pueden llevar para evitar molestias.

Asimismo, se les enseñó que no deben rascarse, ya que esto erosiona la piel favoreciendo heridas y sobre infecciones. En otro momento del taller, se les facilitáron trucos, entre ellos, cómo usar una piedra fría para calmar el picor o unos rodillos de madera. “Más adelante, los niños se pusieron la crema en el cuerpo y se les enseñó a repartírsela uniformemente y darse masajes para que se absorbiese. Todo esto estuvo amenizado con un muñeco que hacía de paciente”, concluye la experta. Los talleres puestos en marcha tienen un carácter más práctico que teórico, ya que no se habla a los padres en términos médicos sobre la enfermedad sino sobre lo que puede ocurrir y cómo tratarla. Por otro lado, se ofrecen recomendaciones generales, además de enseñarles a aplicar cremas emolientes. El objetivo es respondera las dudas de los padres y conseguir que aumente su confianza en los tratamientos, que comprueben su efectividad y confíen más en el médico, lo que supone un beneficio para todos.