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La osteoporosis en edad adulta se determina por la masa ósea de la adolescencia

IV Curso de Osteoporosis de la Sociedad Española de Reumatología, con la colaboración de Amgen y GSK. Los niños y adolescentes con baja densidad mineral ósea tienen un riesgo elevado de sufrir fracturas por fragilidad en la edad adulta.

19/03/2014

“El pico de masa ósea que se consigue al final de la adolescencia es determinante para el riesgo de sufrir osteoporosis a lo largo de la vida”, ha afirmado el Dr. Jenaro Graña Gil, del Servicio de Reumatología del Complejo Hospitalario de A Coruña durante su intervención en el IV ...

“El pico de masa ósea que se consigue al final de la adolescencia es determinante para el riesgo de sufrir osteoporosis a lo largo de la vida”, ha afirmado el Dr. Jenaro Graña Gil, del Servicio de Reumatología del Complejo Hospitalario de A Coruña durante su intervención en el IV curso de Osteoporosis organizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER) que ha tenido lugar los días 14 y 15 de marzo en Madrid y que ha contado con la colaboración de Amgen y GSK. Además, asegura que los niños y adolescentes con baja densidad mineral ósea “tienen un riesgo elevado de sufrir fracturas por fragilidad en la edad adulta”.

En nuestro país, las fracturas traumáticas en los niños, sobre todo entre los 6 y los 16 años son relativamente frecuentes y pueden afectar hasta el 2% de esta población, siendo mucho más raras, las fracturas por fragilidad. En su opinión, en pacientes con osteoporosis juvenil las fracturas repetidas pueden provocar deformidades en las extremidades y las fracturas vertebrales se asocian a pérdida de altura del tronco y deformidades de la espalda. Por este motivo es tan importante una alimentación correcta, con el aporte adecuado de calcio y proteínas, moderada exposición solar y aporte de vitamina D y ejercicio físico de carga. Para el especialista, estas medidas “son los pilares básicos para el desarrollo adecuado del esqueleto de los niños, y en la mayoría de los casos, como ocurre en la Artritis Idiopática Juvenil (AIJ), fundamentales para la prevención y el tratamiento de la baja densidad mineral ósea”.

Como ha señalado el Dr. Graña, la mayoría de los casos se producen debido a enfermedades o tratamientos que afectan directamente a los huesos o, de manera indirecta, por la inmovilización generada por enfermedades neurológicas graves, endocrinas y relacionadas con el aparato digestivo, patologías reumáticas inflamatorias o tratamientos como los corticoides. Detectar esta enfermedad en edades tan tempranas no es sencillo, pero la presencia de más de una fractura, especialmente si no hay traumatismo o es vertebral, “obliga a estudiar el caso”, ha insistido el experto. 

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