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Superando barreras en la atención a pacientes con ictus

El congreso celebrado cuenta con la participación de destacados especialistas en el área del ictus y con el soporte de Boehringer Ingelheim. 

22/11/2013

Durante la celebración del 7º Congreso Europeo de Pacientes, Innovación y Tecnología, en Madrid, se ha llevado a cabo la mesa redonda “Superando barreras en la atención de los pacientes con ictus”. La sesión, que cuenta con el soporte de Boehringer Ingelheim, tiene como objetivo concienciar sobre la importancia del ...

Durante la celebración del 7º Congreso Europeo de Pacientes, Innovación y Tecnología, en Madrid, se ha llevado a cabo la mesa redonda “Superando barreras en la atención de los pacientes con ictus”. La sesión, que cuenta con el soporte de Boehringer Ingelheim, tiene como objetivo concienciar sobre la importancia del cuidador en pacientes con ictus, una enfermedad que se sitúa como la segunda causa de muerte en España.

Este congreso, organizado por el Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social, ha contado con la participación de Carmen Aleix, presidenta de la Federación Española de Pacientes con Ictus, el doctor Javier Mar, economista de la salud e investigador del estudio Conoces, y la doctora Isabel Egocheaga,médico de familia y miembro del Comité Técnico de la Estrategia en Ictus del Sistema Nacional de Salud, en una mesa que ha estado moderada por el presidente de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS), Alipio Gutiérrez.

En España, el ictus es la segunda causa de muerte, la primera en mujeres, y afecta cada año a más de 130.000 personas, de las cuales 80.000 fallecen o quedan con alguna discapacidad. Concretamente, la mortalidad por ictus isquémico es del 15% de los pacientes, en los primeros 30 días, y del 33% de los pacientes, al cabo de un año, sino son tratados específicamente. Desde el punto de vista económico, los costes sanitarios en el primer año tras el diagnóstico de un ictus son considerablemente elevados debido al ingreso hospitalarioy a la rehabilitación, y están relacionados con la duración de la estancia hospitalaria del paciente. Un paciente que sufre un ictus y queda dependiente cuesta al Estado entre 20.000 y 30.000 € el primer año. 

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