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TIC para mejorar la gestión clínica

Desde la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) defienden el papel indispensable que tienen, y han de tener, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) para afrontar los retos que le deparan al Sistema Nacional de Salud.

14/03/2018

Nadie discute ya la importancia de las nuevas tecnologías en el desarrollo del Sistema Nacional de Salud (SNS) del siglo XXI. Un SNS que debe afrontar unos retos más que conocidos: el envejecimiento de una población cada vez más exigente; una crisis económica que ha mermado los presupuestos sanitarios; la ...

Nadie discute ya la importancia de las nuevas tecnologías en el desarrollo del Sistema Nacional de Salud (SNS) del siglo XXI. Un SNS que debe afrontar unos retos más que conocidos: el envejecimiento de una población cada vez más exigente; una crisis económica que ha mermado los presupuestos sanitarios; la incorporación de nuevas tecnologías médicas y medicamentos que, en muchas ocasiones, tienen un coste elevado, y una mejora de la coordinación entre los diferentes niveles asistenciales y la continuidad de la atención. En definitiva, nos encontramos ante un SNS que debe buscar la sostenibilidad a través de una mayor eficiencia y un aumento de la calidad del servicio con proyectos y reformas a largo plazo.

En este sentido, desde la Sociedad Española de Informática de la Salud (SEIS) apuestan por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) como elemento indispensable para afrontar estos retos, además de impulsar el tejido industrial, la innovación y la economía del país. Sin embargo, en el informe "La explotación de datos de salud: retos, oportunidades y límites", coordinador por Javier Cenicero y David Rojas, la SEIS asegura que las TIC se han incorporado al sistema de manera desigual, como refleja la variabilidad en la incorporación de la historia clínica electrónica o la receta electrónica, entre algunos ejemplos.

Superar eficacia y coste

Carnicero y Rojas señalan que el actual sistema de salud no solo debe apostar por la eficiencia y la reducción de costes, sino que también se deben buscar resultados que tengan sentido para la sociedad, en general, y para el paciente, en particular. En este aspecto, hay que empezar a aventurarse en los campos de la efectividad, la eficiencia y la calidad. Para llegar a ello, es necesario apostar por una reestructuración del sistema diferente a la actual, donde el centro sea el paciente y el objetivo, "la consecución de los resultados que se hayan definido previamente en los objetivos generales, que elimine lo innecesario, que delimite claramente competencias y responsabilidades, y que reduzca costes allá donde sea posible y razonable". Pero para alcanzar estas demandas, es necesaria una coordinación vertical y horizontal de todos los agentes que forman parte del ecosistema sanitario, además de la ya mencionada innovación tecnológica. Sin embargo, la consecución de objetivos válidos para los pacientes y la sociedad implica también la financiación y la dedicación de profesionales, además de tiempo para la incorporación de nuevas tecnologías médicas y de la información, y contar con un sistema de información potente. Y es que, como remarcan Javier Cenicero y David Rojas, el sistema de información tiene  que tener como objetivo propio "la generación de valor para todas aquellas personas que hacen uso de los datos por él gestionados, independientemente de que participen en las actividades asistenciales o en las no asistenciales".

Para los autores, el próximo objetivo que tienen que perseguir las TIC es el de apoyar la gestión clínica, "en pos de de la mejora de los resultados de la atención sanitaria de forma personalizada en los pacientes". Para ello, se necesita contar con datos relevantes, precisos y accesibles.

Oportunidades

De hecho, de acorde a la SEIS, ofrecer una información accesible para tomar las decisiones más adecuada en cada situación es el principal objetivo de la explotación de grandes conjuntos de datos. De esta manera, se ha de contar con "seguimientos menos estrictos de protocolos estandarizados, sin que ello suponga en modo alguno que deba abandonarse esta práctica, para dar un mayor peso a la información sobre los resultados obtenidos por el profesional en su propia práctica, por su departamento en el entorno de su especialidad clínica, o en otros ámbitos".

El segundo objetivo que deben perseguir es la prevención de las necesidades de los pacientes para que, de esta manera, se pueda planificar anticipadamente los servicios que podrían requerir los mismos. Ejemplo claro de ello son los pacientes crónicos, con los que se podría planificar y gestionar una atención más personalizada para con el paciente.

En definitiva, según los expertos, la clave reside en "ser capaces de formular las preguntas adecuadas en el momento oportuno, procesarlas para ofrecer sólo la información necesaria y relevante, y presentarla al profesional de modo que pueda interpretarla de forma correcta, rápida y sencilla para tomar una decisión acertada". De esta manera, las TIC, y la explotación de grandes bases de datos, allanan el camino para conseguir los objetivos finales.

Datos presupuestarios

Con el objetivo de conocer la situación real de la implantación de las TIC en la sanidad pública española, la SEIS, en colaboración con los responsables TIC de Servicios de Salud de las CCAA, el MSSI y Red.es, también presenta anualmente el Índice SEIS. En 2016, el presupuesto global sanitario público asignado a las CCAA fue de 55.077.378 millones de euros, lo que supuso un aumento del 4,10% respecto al 2015. De este, el presupuesto global en TIC para todas las CCAA fue de 674.123 millones de euros, un aumento del 1,43% respecto al año anterior, lo que equivale a 14,60€ por persona (una variación del 1,96% respecto al 2015). Estas cifras también muestran un constante incremento desde el 2013, donde el presupuesto global en TIC era de 624.605 millones de euros.

Sin embargo, la inversión global en TIC por parte del SNS, donde se suma el presupuesto de las CCAA, la inversión en TIC del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y la inversión en TIC de Red.es para el SNS, fue, en 2016, de 685.514 millones de euros. En este sentido, la cifra fue un 5,33% inferior a la de 2015. Mientras que el presupuesto TIC de las CCAA se ha ido incrementando ligeramente desde 2013, la inversión por parte del MSSSI pasó de los 16.500 millones de euros en 2014 a los casi 10.000 millones de euros el año pasado.

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